Olivia Galata "la vengadora"

Capítulo 7: Noticias sorpresivas y angustiantes.

Sin saber que hacer comencé a buscar ideas, algo que pudiera sacar a mi padre de aquello.

Conseguí el número de Alberto, me comunique con él, me hace pasar por una conocida de mi papá, para saber su situación, pero el descarado solo dijo que era un caso delicado y que ese hombre debía estar preso, y además se padecía de la pobre mujer que estaba al lado de ese mounstro.

Mis venas se inflamaron de furia, corte la llamada y salí a correr por un buen rato.

Ese último tiempo había perdido más kilos de lo normal, me sentía flaca, y con la cara pálida y ojerosa.

En el transcurso de esos días otra mala noticia llego a mí, Nataly me comento que no sabía cuánto más iba poder seguir viviendo allí, ya que a su abuela le habían hecho unos estudios y no habían salido nada bien.

Esa noticia me lastimo mucho, Leonor para mí era desde mi familia también, le comente que yo podría cuidarla por las noches, para que no quedar sola.

Entonces deje el otro trabajo y me dedique a Leonor, yo le tenía un afecto muy grande, además de todo lo que había hecho por mi, también había aprendido de ella.

Pasaron los meses, un día me anime a preguntarle al médico que iba a verla cuál era su problema, entonces este me comento que su enfermedad era en el corazón, un problema cardiovascular.

No entendí nada de lo que me había dicho, de todos modos le agradecí y lo acompañe a la puerta.

Como todas las noches le hacia la cena a Leonor, y allí mirábamos tele o jugábamos a los naipes.

Busque acerca de lo que me comento el médico, pero no parecía tener cura, me dolía tanto saber eso, Leonor era una persona tan pura, tan buena.

Y así seguí comunicándome con mi tío, quien me tenía al tanto de mi papá, por el momento permanecía detenido, ya que estaban esperando el juicio, porque al parecer las había golpeado a Casandra y a la niña. Era algo prácticamente imposible, que mi padre sea esa persona.

Cada vez que recibía una llamada de i tío me descolocaba el mundo, lloraba por horas, y temblaba de dolor.

Llego e fin de año y por fin termine la preparatoria, allí estaban esperándome Nataly y Leonor para festejar, me felicitaron y abrazaron.

Fue emocionante recibir mi certificado de estudio, se hizo largo pero fue un trayecto con cosas buenas también.

Esa noche cenamos una comida especial por mi graduación, y mientras Nataly cocinaba, Leonor me tomo de la mano y me dijo:- al menos llegue a verte graduar, era todo lo que quería, tienes todo para crecer niña.

Fueron palabras muy fuertes para mí, le agradecí con el alma.

Y entre las tres compartimos una de las mejores noches de mi vida pese a todo lo que sucedía.

A la mañana siguiente Leonor amaneció más descompuesta que de costumbre, asique llame al médico y a Nataly, esa mañana la internaron, recuerdo que ella no quería por nada salir de su hogar, prometí cuidarlo hasta que volviera, Leonor apretó mi mano sonriéndome con una lagrima en su mejilla.