7 - Fiesta II 🌕

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ALLISON RODRÍGUEZ

Organizar una fiesta para despejarnos antes de la temporada de exámenes fue una buena idea

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Organizar una fiesta para despejarnos antes de la temporada de exámenes fue una buena idea.

El DJ de la fiesta, o sea Paúl colocó una canción de Ariana Grande.

Más específicamente.

Thank u, next.

—Dejémonos de juegos, Rodríguez —dijo mi acompañante en mi oído—. Y vayamos a un lugar a solas.

—No tienes paciencia, ¿eh?

—No cuando se trata de ti. —dijo de forma provocativa.

—Me tienes muy dura... —le dije.

Y ella de forma aún más provocativa, me plantó un beso en mi mejilla y disimuladamente acaricio mi miembro. Yo coloqué mis manos en su cintura y me susurro en mi oído: "Te esperaré arriba".

Ni modo que abajo.

Subí las escaleras impaciente, con ganas de ya estar dentro de ella pero antes fui a mi cuarto para cerciorarme de que nadie haya entrado ahí.

Y fue entonces que me encontré a Dashton en mi cuarto, completamente sonrojada. Respiraba agitadamente.

—P-Perdón —dijo ella temblorosa. ¿Qué la trajo hasta aquí?—. Buscaba el baño.

—¿Estás bien? —le pregunté.

—Sí, o eso creo...

—Parece que tienes fiebre.

—Allison... ¿Me puedes dejar sola?

—Está bien. ¿Pero segura que estás bien? —tenía que asegurarme.

—S-Solo necesito un tiempo a solas... —respondió Melanie Dashton.

—Bien, cerraré la puerta —dije y un segundo después azoté la puerta dejándola sola.

¿Acaso Dashton estaba... en celo?

MELANIE DASHTON

Esto es malo...

Llamé a mis amigas, pero como era de esperarse Lucía no contesto, salvó Camila.

Camila me dijo que ya venía hacia conmigo pero lo jodido es que no teníamos supresores a la mano.

Estar en el cuarto de Allison y respirar su aroma me descontroló más de lo que pensé. Pero todo esto era completamente malo para mi. Porque era con Allison.

¡Con Allison!

¡Entre en celo por ella! Dios mío..

¿Desde cuándo se supone que mi cuerpo entra en en celo por el aroma de una Alfa? Sé que soy Omega, y mi cuerpo reacciona a ciertas cosas. Pero... ¿Por qué rayos tenía que ser con Allison?

¡Pero lo que es aún peor es que ella me haya visto en este deplorable estado! 

—C-Camila —susurre cuando mi amiga entro.

—Ay Melly no encontré nada —dijo Camila en cuanto entro, cerró la puerta con seguro y se me acercó.

—Mierda... —farfulle.

—¿Hay algo más que pueda hacer por vos...? —me preguntó preocupada.

—No te preocupes —respondí con una sonrisa. —Estaré bien. Solo necesito que nadie venga y estaré bi...

—¡Alejandra! —grito Allison y yo me sobresalté. —¡No entres, maldita sea!

¿Entrar?

¿Aquí? No, no, no.

—¡¿Qué demonios escondes?! —pronunció ella molesta. Y un momento después, abrió la puerta a golpes y entraron...

Procedo a hacer la moricion...

Fue un gusto conocerlos.

—¿Así que esto escondías? ¿Una chica en celo? —continúo Alejandra mirándome fijamente. Desearía que la tierra me tragara...

—Andate de acá, pelotuda —dijo Camila.

—Se acabo. Se lo contaré a todos.

—¡No, espera! —dije yo angustiada y suplicante.

—Apestas a celo, qué asco —dijo tajante y se fue.

Miré al suelo cabizbaja y Camila me acaricio la mejilla.

—Lo siento —dijo Allison repentinamente, cosa que me sorprendió.

No creí que ella sería capaz de disculparse.

—Melanie quiere estar s-o-l-a —alego Camila a mi favor.

—Lo sé, pero están en mi cuarto, así que manténgase alejadas de cualquier cosa que vean. Soy muy condescendiente.

—Okey... —dije.

Miré a Allison por una última vez y ella se fue. Portaba un vestido negro ceñido a su cuerpo, que le quedaba muy bien.

—No creo aguantar Camila... —dije yo. —Quiero irme a casa...

—Le diré a Lucía —Camila saco su celular y le llamo a Lucía, quien para sorpresa de nadie, no contesto—. Ahg, fuck. Espérame aquí. No me tardo.

***

Mientras esperaba a Camila, miré directamente una foto de Allison. Tengo que calmarme. Aunque entre en celo por sus feromonas, eso no quiere decir nada.

A cualquiera le habría pasado.

Posteriormente pasaron varios minutos y llegó Camila con Lucía, quien se preocupo al verme.

—Vámonos de inmediato —dijo Lucía—. Melly, lo siento de veras. Si hubiera sabido que entrarías en celo, jamás hubiéramos venido.

—No te preocupes... —le dije con una pequeña sonrisa.

Esto es horrible.

La sensación no se me quita por nada del mundo.

No debí venir.

Salimos del cuarto de Allison y entonces ella apareció y me dió una pastilla blanca sin decir nada y después se fue.

—¿Qué... Acaba de pasar? —dije incrédula.

—Te lo dije tía, detrás de esa coraza de rompecorazones se esconde una chica sensible.

Puede que sea cierto.

TODO POR UNA APUESTA OMEGAVERSE YURI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora