𝖬𝗂𝗅𝗅𝗂𝗈𝗇 𝖣𝗈𝗅𝗅𝖺𝗋 𝖬𝖺𝗇 [Tate Langdon]

𝟬𝟭|Sucio negocio.

Era una noche lluviosa mientras Lilith se encontraba en su habitación disfrutando los truenos mientras intentaba dormir..

Pero los gritos de sus padres discutiendo la atormentaba cada vez.

El matrimonio de los Johnson ha ido de mal en peor. Por más que intenten estar bien se les hace imposible.

—Lilith, empaca toda tu ropa. Nos vamos a Los Angeles. —dijo su padre desesperado.
— ¡Llevate a la mocosa esa de mierda!. No los quiero a los dos aquí. — dijo su madre solemne.

Lilith se levantó y en silencio comenzó a empacar toda su ropa en la maleta. Se cambió rápidamente.

Le gustaba mucho Chicago, jamás quiso irse, en Chicago tiene a sus familiares y amigos.

—M-mamá... ¿es necesario echarnos? Al menos que se vaya papá, pero ¿yo? Pensé que me tenias un poco de cariño, sin embargo, sigues siendo una perra. — habló Lilith rencorosa. — ¡Vete! — gritó su madre en la cara. — Sube al auto, Lilith. ¡Y tú, Karen, no vuelvas a gritarle así a mi hija! — ¡Váyanse al carajo! —gritó su madre a lo último.

—Papá, en serio no quiero dejar a mamá... — susurró a punto de llorar. — Dejemos a esa zorra donde pertenece. Iremos a Los Angeles. — confirmó. — ¿No amas a mamá? Ella nos va a extrañar mucho... — susurró. — ¡Basta, Lilith Johnson! Deja de ser tan insoportable, si quieres alejarte de mí.  ¡Pues vete! ¡Ya! — gritó su padre amenazador.

Unos sollozos se escaparon de su parte, ella quería a su madre. Pero tener la peor vida con ella no era una opción.

Fueron a una parte trasera del aeropuerto, donde estaban todos los jets privados. Su padre estaba reclamando porque no estaba una azafata.

—¡Aquí está! —gritó uno de los hombres señalando a la azafata.

Después de mucho tiempo, subieron, Lilith estaba agitada por todo lo que había pasado en menos de cinco horas.

[ACTUALIDAD]

Ryder, apenas llegó a Los Angeles se puso en marcha, conquistando casi todo California. Hasta que llegó el Cristobal Colón estadounidense....

Tate Langdon.

A Ryder le pareció tan increíble ver como Tate en tan solo años era el más buscado tanto en el país como en otros. Decenas de narcos querían ser socios de el, pero el siempre decía: Mejor solo que mal acompañado.

Ryder Johnson sabía como hacer que Tate aceptara la alianza.

Lilith.

¿Por qué creen que trajo a su hija hasta aquí? No la traería para cuidarla y ser el mejor padre soltero....

Obviamente no aceptará el matrimonio entre ellos dos, solo quiere ofrecer a su hija. Para luego jugar sucio.

Tate pasó de ser el adolescente que soñaba ser alguien profesional, a ser alguien temido hasta por los políticos y policia nacional.

Porque si intentas un mal juego con el, el te hará pasar ese mal juego con los que más amas.

Tate no tenía ni puta idea sobre como ser un capo, pero su hermano Robin, le enseñó a no dejarse joder de otros.

El alumno terminó superando al maestro.

Con solo escuchar su nombre lo que se te viene a la mente es el narcotraficante más duro actualmente, que defenderá el legado de los Langdon hasta su último día con vida.

Ese es Tate Langdon.

Ryder conoció a su padre antes de que se fuera, ellos dos eran socios e hicieron su propio cartel junto con otros duros del momento. Generaron miedo en California, Chicago y Nueva Jersey en las décadas de los 80s, 90s y los 00s.

Bill dejó de funcionar en el mercado; el único que siguió estable fué Ryder Johnson. Como siempre, huyendo de la D.E.A.

Que hijo de puta.

Y ahí estaba el... conversando con Tate Langdon en su penthouse.

—Acepta ser de los míos, Langdon. Tu hermano podrá conquistar Europa, pero no es como tú. Tú eres un capo, si aceptas estar en mi negocio, tendrás un premio. — No vayas a ofrecer droga, quiero algo que si valga la pena. — respondió solemne. — Claro, eso lo sé. Por eso, quiero ofrecerte a mi adorada hija. Ella tiene dieciocho años, está por terminar la escuela, pero me harías un favor enorme si te la quedas.

Lilith salió de su cuarto, saludando a su padre. Tate la observa de arriba hacia abajo, mordiendo su labio inferior.

—¿Es modelo? Sabes que ganaría todos los concursos sin meter dinero. —pregunta Tate sonriente. — No tan rápido, Langdon. Te he dicho, que, si, aceptas, ser, mi: S - o - c - i - o. Es toda tuya. — dijo deletreando.

—No solo lo acepto por la belleza de hija que tienes. Sino, porque me estás dando una oferta de puta madre.

—¡Demonios! Eres veloz, muchacho.

—¿Es vírgen? —pregunta Tate. — Su ex novio intentó abusar de ella, pero no lo logró. Mis hombres se encargaron de desaparecerlo, sin embargo, que yo sepa, ella sigue siendo pura. — confesó Ryder. — Si fuera tu, no ofrecería a mi hija en un negocio así. — dijo Tate. — Es curioso que estés aceptando esto cuando acabas de decir lo anterior. — dice risueño. — Carajo, es que es preciosa... —susurró Tate. — Tenerte de suegro no estaría nada mal, viejo. — comentó sonriente.  — Cuidado con eso, Langdon. Tienes una gran vida por delante. — advirtió.

Lilith se encontraba en la cocina, hablando con su amiga Anabeth por llamada.

—Mi papá está hablando con un amigo, no es que sea una asalta tumbas.... — Aquí vamos.... —interrumpe Anabeth. — Como me conoces, chica. — dijo Lilith. — Pero está buenísimo ese tipo. — continuó hablando. — Dios, que ojo alegre eres. — dice Anabeth.

—Haz silencio, tengo que volver a mi habitación. — Está bién.

Lilith volvió a pasar, con sus shorts de mezclilla y su crop top que decía "Go Bad Bitch" hasta que su padre la llamó.

—¡Lilith ven! — exclamó eufórico. — ¿Qué pasa? — dice ella acercándose. — Te presento a Tate Langdon. ¿Lo recuerdas? El iba muy seguido con su familia a casa. — presentó. — ¿El hermano de Michelle? Por supuesto que lo recuerdo. — dijo encogiendose de hombros. — Gusto en verte. — dice ella estrechando su mano con la de el.

Tate al sentir la suave mano de la chica, no pudo evitar besar aquella.

—El gusto es mio, cariño. — respondió Tate. Ella se ríe nerviosa por lo sucedido.

—Ve a tu cuarto, Lilith. — dice Ryder. — Está bién, papá. — respondió.

Sin nada más que hacer, se retiró.