Stupid Love Story

01

Detesto cuando pasa esto, tener un sueño y sentir que fue cierto, aún cuando ya estás despierto.
Te veías igual de ... por supuesto, juro haber sentido el olor de tu cabello en mi pecho.

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Abre los ojos abruptamente y siente rápidamente como se le forma un nudo en la garganta, sus ojos se ponen acuosos pero no cae ninguna lágrima, ya no. Respira de manera profunda y luego da lentas respiraciones en busca de calmarse por completo, una vez logrado, se incorpora lentamente en la cama y como ya es costumbre mira hacia la izquierda donde solo hay un espacio vacio en el colchón.

¿Otra vez soñando con Seungmin? Se burla de él mismo en sus pensamientos, en días como hoy donde está cansado de extrañar y llorar, quisiera simplemente dormir y no soñar con nada, ni con nadie, o al menos no con él. Pero sabe que si dejaria de hacerlo se sentiría aún peor, pues al menos en sus sueños puede verlo por un momento.

Decide tratar de dejar de pensar en ello (lo ha intentado infinidad de veces sin éxito alguno), se levanta de la cama y después de estirarse se encamina a la cocina sin ningún apuro, una vez ahí toma un poco de agua. Escucha pasos rápidos y se voltea, logrando ver a Kkami despierto y listo para su paseo matutino.

-¿Listo para salir bebé?- pregunta, el perro de manera inmediata suelta un ladrido y se para en sus dos patas traseras, dando vueltas en su lugar.

Hyunjin sonríe, va de inmediato a cambiarse y por la correa de su adorable mascota, en un tiempo récord están afuera en dirección al parque, en cuánto llegan se ponen a dar vueltas trotando, Kkami es muy enérgico y necesita de ejercicio constante, dan varias vueltas y el reloj va avanzando. Cuando estan por terminar he irse alguien le toca el hombro, él se gira y encuentra a Jisung sonriéndole, se saca uno de sus auriculares para saludarlo.

-Hola Ji, no te había visto.

-Hola -dice alegre y con entusiasmo -se que no Jinnie, llevó llamandote varias veces y no me escuchaste.- finaliza con un puchero.

-Lo siento, ya sabes, fue por la música.- dice apenado.

-No problem, solo quería saludarte y ver como estabas, ¿has estado mejor éstos días? Pronto regresaremos a clases y espero que las vacaciones te hayan echo sentir mejor.

Hyunjin logra apreciar la preocupación de su amigo asi que sonríe leve.

-Estoy mejor ahora -no quiere preocupar a nadie más con sus problemas, - las vacaciones me hicieron bien. - sabe que ahora solo una cosa le haría bien y no puede tenerla, o mejor dicho tenerlo.

Después de un par de palabras más de intercambio, Jisung parte y lo deja solo con Kkami que parece cansado y con ganas de irse, asi que parten a casa.

Una vez que llega se encarga de darle comida y agua a su perrito, para luego ir a bañarse y cambiarse de ropa, con el pelo aún húmedo se tira de espaldas en la cama, suspira, en momentos como este es donde todo regresa a su mente.

Han pasado siete meses desde que termino su relación con quién consideraba el amor de su vida, todo por culpa de él mismo, su mirada se torna borrosa en un parpadeo y empiezan a caer lágrimas por su cara.

No importa cuanto trate de intentarlo, de olvidar, aún duele, aún se odia a si mismo, aún ama a Seungmin, aún lo extraña mucho. Tiene sueños constantes donde él aparece y son felices, juntos, pero todo se desvanece apenas abre los ojos y despierta.

La mente es engañosa piensa, pues en aquellos sueños que tiene, todo se siente demasiado real, puede sentir la calidez y suavidad de aquella piel, ese aroma que antes estaba en sus sábanas, pero con el tiempo se ha desvanecido, puede escuchar su voz claramente como si nunca se hubiera ido, como si aún siguiera ahí con él.

Y odia esa sensación, la detesta más que a nada, la sensación de tenerlo en sus brazos y aspirar su pelo para después golpearse con la realidad, despertar sin nadie a su lado. Aún recuerda la primera vez que sucedió, fue la más dolorosa.

Su ruptura era más reciente, habian pasado solo días, y sus pertenencias aún estaban ahí, como su aroma en la almohada.

Despertó y él no estaba, solo pasaron unos segundos para darse cuenta de porque no había nadie a su lado y empezó a llorar desconsoladamente, sollozo, gritó e imploro que solo fuera una pesadilla y que al despertar él estuviese allí, pero los ruegos no sirvieron de nada en ese entonces y no sirven de nada ahora.

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