Lucia estaba de nuevo afuera de la mansión de la familia Blight, simplemente observando. Tenía la esperanza de que cierta chica rebelde saliera de ahí en cualquier momento.
Había desarrollado el mal hábito de acecharla tarde por la noche, Amelia aún tenía esa costumbre suya de salir a escondidas de su casa por diversión, sólo para molestar a sus padres, en especial a su madre.
Lucia suspiró. ¿Cuándo se había obsesionado tanto con ella? Se preguntó internamente. Amelia no hacía más que tratarla mal desde que se conocieron y solían pelear la mayor parte del tiempo solo para después tener sexo. Lucía no era del tipo romántico por lo que no le importaba si terminaban las cosas siempre así, eso les daba estabilidad de alguna manera.
Pero había algo que la traía tan inevitablemente de vuelta a Amelia cada vez. Ella descubrió que en realidad no era tan dura cómo aparentaba todo el tiempo, le mostró una parte de ella que era más que solo insultos y violencia.
Y si bien no expresaba su cariño de una forma convencional ella sentía que la podía entender bastante bien. Al menos eso creía.
Estaba segura que las miradas que le daba de pronto, cuándo creía que nadie lo notaba, no se las daba a nadie más, la hizo sentir especial, cómo si le importara genuinamente.
Lucia encendió un cigarro mientras seguía perdida en sus pensamientos.
Aún recuerda que empezó a fumar unos pocos meses después de conocerla a ella, durante una de las tantas fiestas que organizaba Willow.
Ella había salido al patio a tomar algo de aire después de pasar demasiado tiempo dentro de la casa de su amiga con tantas personas, se sintió un poco abrumada, solo un poco.
Para su sorpresa ahí estaba Amelia sosteniendo un cigarro entre sus dedos volteando a verla cómo si fuera una extraña, lo cuál era en ese momento.
Lucia se recargó en la pared y se deslizó lentamente al suelo para sentarse. Se limitó a observar hacía enfrente sin decir nada por eso. Ocasionalmente miraba de reojo a la otra chica a quién no parecía importarle menos la fiesta y las personas dentro.
Exhaló después de unos segundos de darle una bocanada a el cigarro y dejando un rastro de humo blanco en el aire. Había algo increíblemente atractivo para Lucia en eso, le causó escalofríos.
Amelia notó que Lucia la observaba, era poco discreta y en realidad no le importaba. No era del tipo de persona que comenzaba una conversación pero por primera vez quería comenzarla. Era nuevo.
"¿Fumas?" Preguntó sin mirar a la morena a su lado.
El cerebro de Lucia no proceso de inmediato que la mujer le hablaba por lo que lo único que salió de su boca cómo respuesta fue un "¿Um?". Cosa que pareció no agradarle a la otra que repitió su pregunta, está vez un poco más fuerte.
"Te estaba preguntando que si fumas" Amelia volteó esta vez para darle una mirada irritada a Lucia.
"Claro que fumo" Mintió, nunca era malo para socializar, pensó Lucia.
Sus ganas de socializar comenzaron a ceder cuando la otra chica estiró su mano hacía ella, con una cajetilla de cigarros, era casi obvio que eso iba a pasar, pero Lucia no iba a ceder y tomó uno de los cigarros.
Sin saber bien que se hacía tomó el encendedor que le ofreció Amelia y se puso el cigarro en la boca.
¿Se supone que debo succionar? Lucia pensó en la marcha, mientras prendía el cigarro con el encendedor.
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Cigarros (Lumity Beta)
FanfictionLucia reflexiona cuando fue la primera vez que fumó, obviamente incluía a Amelia en ese recuerdo. Nota: Mención de consumo de tabaco y relaciones autodestructivas, leer bajo su responsabilidad, gracias.