Perfect [Daryl Dixon & Tú]

CAPÍTULO 71: TRES DÍAS

Narra Rory

Primer día

Escuché a Carl jugar con Jude, los miré de lejos sonriendo. Tengo prohibido acercarme a Jude o a Norman, así que sólo los veo de lejos.

– ¡Rory! – escuché a Evan nombrarme emocionado y corrió a abrazarme.

– auch, ten cuidado con mis brazos.

– oh, cierto, lo siento. – lo miré sonriendo y lo volví a abrazar.

– ¿por qué no viniste a verme antes?

– mamá no me dejó, pero me escapé, quería saber cómo estás, ¿estás mejor?

– sí, estoy... un poco mejor.

– me alegro.

– no deberías estar aquí, Nat te va a regañar. – le dijo papá saliendo de la casa.

– lo sé, pero quería verla, ella siempre está para mí, así que yo siempre estaré para ella.

– por eso te amo, Evan, eres uno de mis mejores amigos.

– aww... tú también eres mi mejor amiga. – papá nos miró tiernamente. – ¿a dónde vas?

– iré a una reunión a la iglesia. – mi sonrisa se desvaneció. – deberías hablar con él. – me dijo.

– ¿y tú crees que él querrá hablar conmigo?

– no pierdes nada con intentar. – lo miré mal. – te arrepentirás si no lo haces antes que se vaya, no cometas el mismo error que yo cometí con tu mamá.

– Rick tiene razón. – le apoyó Evan.

– no lo sé... lo pensaré.

– okay, los veo al rato. – asentí y se fue.

– Rory, deberías hablar con él.

– es fácil decirlo, es difícil hacerlo.

– ¿tan mal están las cosas? – asentí. – comoquiera deberías intentarlo, pasado mañana se va y puede que no vuelva.

– Evan... – le llamé la atención.

– es la verdad, no es inmortal, ¿o que no recuerdas cuando fue detrás de Dwight por matar a Denise?

– sí, casi no sale vivo, ni Glenn, ni Michonne, ni Rosita... y Dim y Abraham no salieron vivos. – suspiré mientras mis ojos se volvían a empañar. – no puedo creer que haga esto, pero... ¿qué debería hacer, Evan?

– sólo hablar con él.

– ¿y si aún no estoy lista?

– no te presiones tanto, pero es mejor que lo estés antes del jueves.

– ¿y si no quiere ni verme?

– sí quiere, eres su esposa, claro que quiere.

– ya no lo soy.

– qué raro, él sigue diciendo que lo eres. – lo miré desconcertada.

– ¿en serio? – asintió.

– ¿ya no lo eres?

– yo creí que ya no, pero creo que sí.

[...]

En la tarde salí a caminar con Evan, vimos como los demás estaban saliendo de la iglesia.

– oh mierda... – dije al ver a Daryl.

– ¿quieres tomar otro camino o nos devolvemos a la casa de Rick?

– tengo que afrontarlo, puede que... voy a hablar con él. – caminé a hacia él pero a la mera hora lo evité y él igual a mí.