*:･ﾟ the great war !
( fate the winx saga 𝐟𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜)
❝ tal vez nuestros errores
son los que hacen nuestro destino ❞
𝐨𝐨. Donde Fae descubre que tiene
sentimientos por el chico de oj...
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❝ good faith treaties ❞ ataque de pánico bajo vuelo; pt2
—Lo enviarán a Polaris —Stella llegó a pasos rápidos, su voz llena de preocupación mientras se sentaba sobre la manta que habían tendido en el pasto.
El día era frío, a pesar de que Solaria era un reino cálido. Los últimos meses habían sido todos iguales: nublados, con un viento insoportable, todo a causa del invierno. Sin embargo, ahora había sol, que se colaba a través de las hojas verdes del árbol que les daba sombra.
Pero el frío de Solaria en esos meses no era nada comparado con Polaris. Ese reino quedaba al norte y era demasiado helado, una cárcel creada para los peores prisioneros de los siete reinos.
—Así que Beatrix no mentía —murmuró Bloom.
—¿El norte helado? Es una sentencia de muerte —miró a la rubia con el ceño fruncido.
Ella asintió.
—Primero Dowling, ahora Silva. En cualquier momento puede ser mi papá —Terra se giró a ver una dirección específica, y todas siguieron su mirada al exterior del invernadero, donde el señor Harvey caminaba junto a Rosalind.
Dudaba que en verdad le cayera bien.
—Sam dice que está fingiendo, no le agrada, pero... —aclaró Musa, como si leyera el desagrado en la mente de su amiga.
Hada de la mente.
—Lo que hizo fue defenderse. ¿No? —intentó justificarlo Bloom, perdida en sus pensamientos—. Andreas lo hubiera matado. ¿Quién es su abogado?
Las hadas, Gaia y ella se miraron entre sí.
—Esto no es el primer mundo, Bloom. No hubo juicio dramático —le explicó con una sonrisa triste.
—Solo hubo una audiencia y un decreto por la reina —continuó Stella.
—Si tu madre lo decretó, ¿no puede cambiarlo? —cuestionó Gaia, y todas voltearon a ver a la princesa, expectantes.
—No tiene sentido. No suele cambiar de opinión —bajó la cabeza—. Sucederá mañana, y Andreas dirigirá el traslado.
—Claro que lo hará —avisó una de las hadas—. Tenemos que hacer algo.
—Bueno, históricamente, las cartas escritas a mano han sido efectivas —todas miraron a Musa con incredulidad. Ella bajó la mirada—. Pero lleva tiempo...
—Creo que hacer algo físico sería la mejor opción —explicó, alzando las cejas.
Todas se miraron entre sí, pensativas. Musa apartó la mirada.
—Enfrentarnos a Solaria es mucho más de lo que hicimos el semestre pasado.
—Oponerse a Solaria no es algo que simplemente haces. Aunque quisiéramos, sus tropas son despiadadas, y si tu padre se llega a enterar... —Stella la miró con preocupación.
