Frío como invierno.

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Larry: Sí Sal, en mi casa... ¿hay algo de malo?.

Sal: Eso creo, no me gustaría estar solo con un chico de veinte años yo teniendo dieciséis.

Larry: Son cuatro años y además tú me conoces, si no te sientes cómo puedes dejar las clases y listo.

Sal: No lo sé Larry, estoy totalmente cansado y apagado, me voy a casa dormir un rato.

Larry: Okey.

Sal y Larry cada uno se va para su respectivo hogar y en cada uno de ellos, están confundidos y abrumados por las emociones y sentimientos que sienten.

Sal al llegar ni siquiera se dio cuenta de que Larry no se encuentra en el apartamento, solamente se largó a llorar en la cama y gritar cosas en la almohada, mientras con su mano se golpeaba en los brazos y piernas.

Sal: *gritando en la almohada* ¡DIOOOOOS!, *llora un montón*, ¡No sé qué mierda siento por nadieeee!, ¡dejo de sentir cosas por Larry y cuando escucho que él está perdiendo amor por mí me pongo a llorar, no puedo tener nada con nadieee, y aún así debo de aguanta a Travis queriendo tener sexo conmigo!!.

*le llega una llamada de un número desconocido*.

Sal: ¿Hola?... ¿quién es?.

Larry: Soy Larry, tu padre me pasó tu número para avisarte que él había ido de compras y a salir con unos amigos con mi madre y vuelve a la noche... para que sepas por qué no está.

Sal: Larry... necesito que vengas.

Larry: ¿Precisas algo?.

Sal: Por favor Larry, ven, me siento mal, necesito a alguien.

Larry: Voy volando.

Larry al prestar atención a cómo estaba Sal, sin dudarlo ni por un segundo agarra una mochila, guarda algo de ropa por las dudas que se tenga que quedar, agarra comida, bebidas, y un montón de cosas más y se sube a su auto, para ir lo más rápido que pueda.

Está tocando la puerta, esperando que Sal le abra, y en el momento menos esperado el ojos azules le abre la puerta para darle el mayor abrazo de años.

El abrazo es tan cálido que las lágrimas comienzan a caer por las mejillas de los dos, mientras Sal aísla a Larry de la corriente de aire que pasa por los pasillos con sus brazos en su cuello, Travis aísla a Sal de la soledad y la tristeza, pasan tantos minutos abrazados como madre e hijo.

Larry pasa y cierra la puerta, para después entrar a la habitación con de Sal con él y le muestra lo que trajo, mientras hace esto, Sal se muere de ternura al ver y escuchar cómo "el profesor sexy" que todos quiere es tierno y animador cuando quiere y con quien quiere.

Larry: Mira Sal, traje maní, traje ropa por si quieres que me quede, traje bebidas, y hasta traje lienzos... tú sabes que amo pintar.

Sal: Solo quiero acostarme un rato contigo al ver la televisión mientras hablamos.

Sal: Solo quiero acostarme un rato contigo al ver la televisión mientras hablamos

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No importa la edad... (Ship Sal Fisher x Larry Johnson).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora