—Natasha.
Él se habia acostado con alguien más.
Habia tenido sexo con otra, o otras, mientras yo me lamentaba como una estúpida.
Incluso lo habia hecho en público, sin miedo a ser expulsado de su universidad.
Me sentía completamente patética, ahora mismo sentada sobre la arena caliente, mientras veía a Connor nadar en el mar y gritarme que me metiera al agua con él.
—Vamos, Tasha, ven al agua — grito y me dio una de sus pocas sonrisas sinceras. Ciertamente este nuevo aire le hacían lucir más relajado de lo habitual y me gustaba mucho verlo tan libre, menos estresado y pegado todo el santo dia en su celular.
Acabamos de llegar hace pocas horas, pero parecía como si tuviéramos ya más dias aquí. Habíamos dejado las maletas en la habitacion del segundo nivel que nos mostro su madre. Luego de que Connor se cambiara con un traje de baño con la emoción ansiosa de irse al agua, lo seguí, pero no para bañarme con él, si no para sentarme sobre la arena y ver el horizonte como ahora.
La doctora Patrick habia visto este viaje como algo riesgoso, pero a la vez sanados. Riesgoso porque estaría cerca de la tentación que representaba Jacob y sanador porque me permitiría estar más tiempo con la naturaleza y la tranquilidad que la ciudad no podía darme por su constante alboroto.
"Debes reencontrarte con ese ser interior que te hace querer levantarte y luchar todos los dias" me dijo y yo solo me pregunte, ¿Cómo podría hacer eso? Ya hace tanto tiempo olvide quien realmente era al crear este mundo de mentiras.
Para crear una realidad en la que no había padres con mentes arcaicas, golpes con fuetes en la espalda y miradas acusadoras de todos, solo porque perdí mi virginidad antes de lo esperado, porque decidí no esperar al matrimonio como era tradición en mi familia. Porque decidí venir al país que mi familia consideraba como la cuna del pecado y dedicarme a una carrera que no me daría para comer, como es la música.
Y aquí estaba. Llena de secretos, llena de dolor, repleta de mentiras, pero con éxito, con una carrera posicionada como maestra de música y con un prometido de un millón de dólares, es decir, perfecto, pero era infeliz y no lo habia notado hasta que sentí el anillo en mi dedo.
Mire el aro en mi dedo y lo gire, varias veces alrededor de mi piel. Regresé la mirada arriba y vi a Connor surcar entre las olas, como un dios marino. Y mi mente regreso a hace unos minutos, cuando escuche que Jacob se habia acostado con alguien más, entonces el sabor amargo regreso con más fuerza a mi boca.
¿Por qué habría de importarme que se la metiera a un millón de mujeres? Debería de darme lo mismo, era lo que habia querido desde un inicio, que se olvidará de mi y me dejara en paz con Connor, ¿entonces porque me siento molesta? No lo lograba comprender.
No puedo entender esta sensación de querer tomar algo entre mis manos y aplastarlo con toda mi furia.
Debería de estar feliz porque él a seguido adelante con su vida y no parece ni remotamente interesado en mí, debería de estar feliz por él, porque a pesar de todo se que es un buen chico y cualquier chica que lo tenga es una suertuda, pero solo me lo decía, porque no sentía tal alegría.
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Habitación 159 [#1 Los Wellington] COMPLETA ✔ [DISPONIBLE HASTA EL 11 DE ENERO]
RomansaJacob está cansado de ser virgen a los 21 años y más luego de sufrir la mayor decepción amorosa de su vida. Traicionado y lleno de ira, toma un camino que podría cambiar su vida para siempre. "Una noche, un pago único, una chica de compañía". Ahora...