Corrí a esconder a Gaby en el armario, el miedo invadía cada espacio de mi ser
-Mi princesita, por favor no llores, te dejare aquí un momento no me tardo, por favor no llores – le dije con la esperanza que me haya entendido, cierro la puerta despacio y dejo un espacio para que no se vea a oscuras, limpio las lágrimas de mis ojos y corro a abrir la puerta
Al abrir Juanpa entra y cierra de inmediato, me toma por los hombros y yo quiero derretirme del miedo.
-Elena donde esta Gaby – me dice desesperado sacudiéndome con un poco de fuerza
-Suéltame! No sé de qué me hablas, que te pasa estás loco – trato de soltarme de sus brazos
-Elena sé que la niña está contigo, yo solo quiero protegerla, Rodrigo le robo un dinero a Gomez, y por eso mando a matar a mari, ahora quiere hacer lo mismo con la bebe pero que Rodrigo vea como lo hace, lo tiene amenazado y debe devolver lo que se robó – soltaba las palabras como si de una carrera se tratase – nadie sabe que estoy acá, apenas escuche lo que pasaba vine para acá.
Quiero creerle, quiero confiar en que quiere proteger a Gaby, pero él trabaja de la mano con Gomez, no puedo permitir que nada malo le pase a la bebe, sus ojos parecen sinceros pero no puedo fallar.
-Gaby no está conmigo, mari si la iba a traer el viernes pero nunca llego – dije tratando de estar calmada
-Elena no me mientas, tu puedes correr peligro, no quiero que nada te pase – me dijo agarrándome la cara con suavidad.
-No te miento, enserio la niña no está acá – en ese instante se escucha un sollozo
-Y entonces que fue eso
-Es mi gato – trate de estar segura
-Tú no tienes gato – avanzo en sentido a mi habitación
-Oye a dónde vas, no te he dado permiso, por favor vete, ya te dije que la niña no está acá – en ese instante sonó su celular, no escuche lo que decía pero para mí fortuna lo necesitaban
-Elena por ahora te creo, pero si estás diciendo mentiras, es mejor que Gomez no se entere, el moverá cielo y tierra hasta dar con su paradero, Rodrigo la cago, tu sabes que el jefe es capaz de cualquier cosa.
-Si lo sé, igual que todos sus matones – dije despectivamente y el me miro con profunda tristeza
-Sabes que a ti no te haría daño – dijo y se fue.
Pude respirar, necesitaba organizar mis pensamientos, corrí hacia donde Gaby y la abrace, esta niña quedo completamente sola y su futuro depara la muerte, no puedo permitirlo. Llame a mi mamá y le pedí el favor que me ayudara a cuidarla unos días en su casa, si falto al bar Gomez sospechara, necesito irme lejos según dijo Rodrigo, pero si desaparezco irán detrás de mí.
Antes de salir me cercioro que nadie esté cerca, metí a Gaby en una caja para simular que es alguna otra cosa, si alguien me está vigilando tengo que actuar lo más natural posible.
Cojo el autobús para un viaje de tres horas, llego a casa de mi madre, no le pude explicar mucho pero ella me apoya y me va ayudar con la nena mientras resuelvo. Debo regresar pronto así que le dejo algo de dinero a mi madre, me despido de Gaby y vuelvo a salir.
Llego una hora tarde al bar, las chicas me cubrieron gracias a Dios, así que Gomez no se dio cuenta, ya en la oficina, trato de concentrarme y pensar sobre mi próximo movimiento con las lágrimas corriendo por mi rostro, cuando estoy en mis pensamientos, entran Roxie, Ana y Aleja, nos abrazamos, todas éramos amigas de mari, su muerte fue muy injusta.
ESTÁS LEYENDO
Historias Fragmentadas: Donde los sueños despiertan
De TodoCasi todos los días tengo sueños o pesadillas y la mayor parte del tiempo me acuerdo de ellos a la mañana siguiente, me gustaría plasmarlos para en un futuro volver a mi mente, pero no será así tal cual, si no, no tendría mucho sentido... En este "...