Capítulo 34

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Narrador omnisciente.
Semanas después...

La tierra se colorea y agua salada se ilumina es por la gran esfera de calor que se posa entre los templados cielos. Al iluminar los cielos con tenues destellos naranjas muchas personas se despiertan y se preparan para un nuevo comienzo. Cuando el sol se esconde el cielo se oscurece para demostrar esos pequeños destellos de luz, para muchos en el final día. Cada día, cada noche se repite la misma secuencia, el tiempo no se detiene y las fechas no se repiten. Cada paso es un avance.

Los cinco científicos resguardados bajo las frías y profundices del mar perdieron la noción del tiempo cuando fueron encerrados en el bunker, y no saldrán hasta cumplir su objetivo.

Uno de ellos, el de más edad, revisa los últimos detalles para comenzar a analizar los avances de la investigación. Los errores cometidos anteriormente han mejorado. Todos miran con asombro el comportamiento del experimento; otro miembro más del grupo se acerca a la mujer mientras los demás hacen apuntes en sus Tablet sobre su comportamiento.

Los largos meses de investigación, días sin descansar y sin subir al exterior por años; por fin han logrado su objetivo.

—Hemos alcanzado el objetivo —uno de los hombres de batan blanca sonríe, para después anunciar el fin de proyecto.

Sus demás colegas sonríen al ver la actitud sumisa del experimento.

—Es una fantasía...—alaga uno más de los presentes —Esto debe ser anunciado.

El mismo ruso no tarda en acercarse al escritorio y por medio de un teléfono de gran avance, lo toma y de inmediato marca el número. Tardan dos pitos en contestar, pero al final de la espera, la voz reconocible responde a su llamado.

—Моя леди (moya deli)... Hemos logrado el objetivo.

La mirada del ruso se enfoca en la mujer de mediana edad quien está en la quinta etapa de la pócima, un estado de inmovilidad, pero es consciente de los sucesos, aunque no recuerda quién es, de donde viene. Las duras etapas de experimento la han hecho perder la memoria.

Al otro lado de la línea, los labios de la mujer de ojos verdes se estiran formando una sonrisa al escuchar las palabras. Ha esperado un largo tiempo para recibir esa noticia.

—Cuando tenga la muestra y las pruebas del proceso en mis manos, recibirán su recompensa; y al fin podrán abandonar el bunker.

Al escuchar esas últimas palabras, las esperanzas de salir de ese horrible lugar bajo el mar se vuelven más fuerte.

—Mandaré un mensajero —anuncia.

—Lo estaremos esperando.

La llamada termina y el ruso no demora en anunciar las palabras dichas por la mujer. Los cinco hombres vestidos con bata sonríen al escuchar el anuncio. Sin perder el tiempo, buscan un vino en resguardo en el almacén de comida exclusivamente para ellos, y celebran su triunfo bebiendo y riendo y observando el resultado de sumisión de la víctima. Esas largas horas de trabajo, formulas por resolver, exámenes y pruebas de largo procedimiento revolucionaran el mercado ilícito.

Mientras otros celebran en las profundidades del mar y beben de victoria, arriba en tierra firme otro bebe por necesidad de control.

El hombre de ojos miel bebe un fuerte licor en rocas para ayudarle a controlar el cansancio notorio en su rostro. Papel trans papel llenos de finanzas atormentan su mente, no ha parado de encontrar solución a los problemas que declinaron su negocio. El estrés es notorio en las ojeras que manchan su piel bajo esos hermosos ojos miel.

La voz torturante que arremete en su cabeza proviene de las afueras de su despacho privado, en el pasillo. Hace un gesto de desagrado al escucharla pelear con Peter quien no le permite el acceso, pero ella se molesta al impedírselo.

Falsa Identidad: Amores que hieren (2do libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora