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Sunghoon se quedó pensando en lo que había pasado en la mañana.

También tomó en cuenta el pequeño detalle de que Jaeyun y Riki le habían dicho que el hijo del señor Lee tenía pareja.

Además si el señor Lee sabía que su hijo tenía pareja y al parecer apoyaba la relación, ¿Por qué le decía que él era un buen omega para su hijo?

Al parecer todas esas palabras habían sido olvidadas por el señor una vez que Karina había pisado la casa.

Igual estaba muy enfermo, no se podía esperar mucho de él.

Sunghoon no quería confiar ni quería ilusionarse. Todo estaba yendo demasiado rápido.

Quiso alejarse de Heeseung después de lo que había pasado en la mañana, pero simplemente no podía, su omega interno se negaba a estar lejos de su "alfa".

Realmente desde que conoció a Heeseung parecía haber salido de la realidad, en las noches tenía escenarios ficticios con Jake porque él era el único alfa que le gustaba y estos escenarios eran muy poco realistas. Sunghoon los tomaba como algo imposible que nunca sucedería pero con Heeseung...

Con él sus escenarios se sentían muy creíbles.

Y ahora ese alfa con aroma a licor no salía de su cabeza.

Suspiro, estaba sobrepensando demasiado y tenía que pensar en que se iba a poner esta noche porque lo había invitado a salir.

Además Heeseung juró que cuando se vieran en la noche ya habría terminado con su novia.

Sunghoon no pudo evitar sentirse mal, tal vez Karina amaba mucho a Heeseung pues llevaban años saliendo.

Pero es que simplemente no le podía decir que no al alfa.

Lo habían criado como un omega y un omega nunca desobedecía a un alfa, su madre alfa siempre se había encargado de pisotearlo y destruirlo cada que le decía que no a algo o básicamente cuando él no estaba de acuerdo con algo tan simple como una opinión ella se encargaba de acabarlo con palabras, diciéndole lo inútil y estúpido que era al pensar así.

Por eso él siempre se sentía tan inseguro cuando alguien le pedía una opinión o tenía que decidir algo, prefería que alguien más decidiera.

Y es que él podría parecer muy seguro, pero lo que no sabían es que esa era su personalidad más superficial.

Le gustaba mucho el alfa, pero no le gustaba la situación en la que se encontraban, solo esperaba que el alfa cumpliera su palabra y que lo convenciera de que era lo correcto










































Ya era de noche y el alfa estaba algo nervioso, no quería echar las cosas a perder.

Fue hasta el cuarto del menor tocando su puerta.

— Hola — el menor le mostró una hermosa sonrisa cuando abrió la puerta.

— Hola Sunghoon — le devolvió la sonrisa — Te traje esto, realmente estuve debatiéndome si de verdad te gustarían. — Le extendió una caja de chocolates y un peluche.

La sonrisa de Sunghoon se hizo aún más grande y su corazón latió tan rápido que sentía que se saldría de su pecho. Los chocolate Ferrero eran sus favoritos y el peluche era un pingüino, uno de los animales que más le gustaban.

— Son mis favoritos, gracias.— Fue lo único que pudo pronunciar, estaba nervioso y algo apenado, no era  común que recibiera regalos y mucho menos de alfas tan... Tan atractivos como Lee Heeseung.

crucifícame [heehoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora