↬𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰𝟻°᭄

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Hoy sin duda era un día triste para nuestro querido Sunghoon.

Se cumplen tres años desde el fallecimiento de su abuelita.

Aún se siente el vacío la casa que su nona le dejó, lugar que le hace caer en la pura tristeza cuando se va y vuelve, es verdad que no tanto como antes, pero eso no quita que se siente feo por dentro cuando sabe que ella ya no lo espera cuando llega del instituto o de patinar.

Pero justamente hoy se siente diferente, de verdad que era algo más que la tristeza, ahora se siente frustrado por alguna extraña razón, siente enojo por todos lados y su rostro no era el mejor, por lo que ahora estaba espantando a la mayoría de la personas en las clases y por los pasillos.

Compañero que lo cruzaba, compañero que se llevaba una mirada fría de su parte, hasta un gruñido, ni los chicos que lo molestaban regularmente se le quisieron acercar y aunque este sea un nuevo método para alejar a todos, no se sentía de humor ni para soportarse a él mismo.

Llegó como siempre temprano al taller, pensaba en descargar todo lo que sentía de esa manera, al menos hasta que pueda ir a patinar, por lo que se tenía que conformar con su pincel y su lienzo.

Eso si, no se cree capaz de soportar a nadie, lo mejor era ignorar a todos, incluso a Heeseung.

Pero en especial con el chico fresa, ahora no corría con paciencia alguna, por lo que cree que puede mandarlo a la mierda fácilmente, y sabe que eso está mal, Sunoo fue bueno con él estos días, le prestó su grabadora y le lleva cositas dulces, muy deliciosas, sin embargo, hoy era un día horrible, por lo que teme perder el control, siente que el menor es ese tipo de persona que puede llorar fácilmente.

Debía controlarse, al menos por estas horas e ignorarlos a todos, de ese modo evitará dar malos tratos a quienes no tiene la culpa de su mal día.

No deberia ser dificil, ¿no?.

-¡Hoonie Hyung!...

Cerró los ojos con fuerza, Sunoo gritaba tan fuerte que incluso opacaba la música que se reproducía en sus auriculares, y eso que tiene el volumen al máximo, sin embargo, el chico fresa era un total caso.

Soltó un suspiro y no abrió los ojos, contó mentalmente hasta diez y se dispuso a seguir con sus cosas, ignorando la radiante presencia de Sunoo, que llegó como misil a su lado.

-Estuve provando recetas nuevas y no es por presumir, pero estos rolls de canela me salieron espectaculares- Sunoo comenzo a hablar con su caracterista conrisa, esta vez quenia un taper ropa pastel entre las manos, con un moño blanco de adorno, se quedo toda la noche horneando los mejores rols de canela, incluso Jungwon se canso de comerlos de los ricos que estaban.

Obviamente parlotear era algo común, ya se acostumbro a hablar primero, confiando de que Sunghoon se iba a sacar los auriculares, algo que aún no sucedió, tampoco lo saludo y menos le dirigió la mirada. Pero creía que era algo normal, si bien durante estos días fueron mejorando, hoy simplemente parece que volvieron de cero.

Pero Sunoo no quería deprimirse tan rápido, sabe que Sunghoon puede ser así al principio, por lo que iba a seguir hablando, hasta tener aunque sea una respuesta del mayor.

-No fue tan complicado como pensaba- se sento en su silla, mirando hacia el perfecto perfil de su Hyung, quien seguia pincelando su lienzo, pero Sunoo no dejaba de sonreir -Jungwon me dijo que estaban muy buenos, pero me gustaria saber tu opinion...

Entonces extendió el taper rosa, con algo de nervios, recuerda que Sunghoon aún no hizo nada, lo ve como frunce las cejas y luego un bufido atormenta sus pensamientos, Sunoo en automático comienza a preocuparse y aleja entre dudas el postres, viendo que el contrario no tenía intenciones de agarrarlo.

⌈Lᴏᴠᴇʀ⌋  •SungSun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora