Isaac y Victoria fueron amigos de pequeños pero se tuvieron que separar por varios años, eso no impidió que Victoria siguiera pensando en Isaac todos esos años. Isaac ha tenido unos años difíciles pero una vez reencontrándose con Victoria tal vez su...
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El domingo desperté con cansancio y lo primero que hice fue revisar mi celular, eran las 10 de la mañana y lo primero que vi fueron mensajes de Abby para ir a su casa a hacer tarea como habíamos acordado en la semana, sin pensarlo le pedí pasarlo a la tarde ella no me pidió explicaciones y estuvo de acuerdo. Abby era mi mejor amiga en la escuela, la conocí cuando me fui porrista en la escuela por un tiempo y fuimos inseparables desde entonces, me encantaba estar con ella pero la aparición repentina de Isaac me causaba un enorme interés por pasar más tiempo con él. Salí de casa a las 12 del día y tenía un mensaje de mamá diciendo que ella estaba en el trabajo, yo le conté mis planes y dijo que volviera a casa a una buena hora, con eso caminé a mi destino y cuando llegué ví a la mamá de Isaac afuera de su casa barriendo la entrada.
—Hola señora— saludé con alegría y ella me abrazó.
—Hola querida, no sabía que volverías
—¿Cómo no iba a volver? Me encanto ver a Isaac ayer y no podía esperar a verlo de nuevo
—Si sobre eso...— ella se acercó más a mí y habló en un tono más bajo.— Isaac... no se siente bien—
—Pero ayer estaba bien ¿se enfermo o algo?
—No no no querida, claro que no es sólo que... a Isaac le ha afectado mucho el perder su vista.
—Pero... él se veía bien, no parecía afectarle tanto
—Creo que... eso fue por ti cariño
—¿Qué?— dije confundida.
—Si yo creo que... él quiso parecer... fuerte frente a ti. Creo que no quería que lo vieras deprimido — Por un momento no lo podía creer pero me tomó segundos darme cuenta de que más bien no quería notarlo, no sabía qué contestar pero sólo sonreí con gentileza.
—No se preocupe señora, si Isaac se encuentra mal no dudaré en ayudarlo—con eso pasé a la casa pensando en la conversación que acababa de tener con ella cuando escuche un ruido viniendo de arriba seguido por la voz de Isaac que se oía que estaba preocupado o asustado. Corrí al cuarto donde oí el ruido y entre para ver a Isaac en una esquina en el suelo, poniendo sus manos en frente como protección y un pájaro pequeño caminando por su escritorio, tomé al pájaro y me acerqué a Isaac para calmarlo.
—Ey ey, soy yo, no te preocupes
—¿Victoria? — dijo con confusión.
—Te dije que volvería ¿no?
—no pensé que vendrías ahora...
—¿Quieres que me vaya?
—No no no solo que no es- no es buen momento
—Si ya vi, ¿interrumpí tu pelea con este pequeño? —Alce al pajarito. —No te preocupes era solo un pájaro, creo que entró por tu ventana—
—Ah con que eso era— dijo queriendo sonar calmado, acerque al pájaro a las manos de Isaac y lo sostuvo acercándolo mucho a su cara. —Es vergonzoso... —
