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Habían avanzado más de medio día bajo el asfixiante sol de Quartz. Al ver el semblante de Jeonghan le propuso adentrarse en la carreta. Sabía que no era lo más cómodo pero por lo menos estaría protegido de los rayos del sol que enrojecían sus mejillas.

Después de un rato decidió seguirlo. El espacio era tan estrecho entre las cosas que cargaban que apenas Jeonghan cabía, se hizo lugar frente a él quedando ambos sentados en el suelo de la carreta con sus piernas recogidas contra sus cuerpos.

Jeonghan observaba entretenido cómo Mingyu torpemente trataba de evitar que cayeran sobre él las cosas que movió para poder sentarse. El coche en movimiento tampoco ayudaba.

Una brusca sacudida provocó que cayera sobre él el caldero de Jun provocando un fuerte sonido metálico.

El dolor del golpe se vio opacado por la vergüenza coloreando su rostro.

Jeonghan jadeó alarmado.

"¿te lastimaste?" Preguntó acercándose a él para inspeccionar la herida.

Otra turbulencia le hizo caer sobre su regazo, Mingyu lo estabilizó tomándolo por la cintura. Jeonghan intentó separarse pero mantuvo su firme agarre incitándolo a descansar sobre sus piernas.

"¿Dónde te golpeaste?" Preguntó volviendo a su preocupación inicial.

"No estoy seguro, me duele la cabeza" contestó exagerando el gesto de dolor.

Jeonghan hurgó entre su cabello en busca de la evidencia del golpe sin importarle si lo despeinaba.

Mingyu por su parte disfrutaba de la sensación de sus delicados dedos acariciando con suavidad su cabeza, aprovechó el apuro de Jeonghan para acercarse aún más recargándose en su pecho.

La cercanía y aroma de Jeonghan combinados con su relajante toque lo hizo sentirse somnoliento. Cerró los ojos acurrucándose en su cuerpo.

Las manos de Jeonghan viajaron a su rostro acunándolo para buscar su mirada.

"¿Estás bien?" Preguntó preocupado.

"Mejor que nunca" contestó con una sonrisa bobalicona.

"No te duermas, el golpe fue muy fuerte y puede ser peligroso si pierdes consciencia. ¡quédate conmigo!" Cacheteó levemente su mejilla.

Para siempre pensó.

Por un momento ambos se perdieron en los ojos del otro, la atmósfera cambió sintiéndose más pesada, más íntima. Jeonghan rompió el contacto visual y comenzó a juguetear nerviosamente con el cabello en la nuca de Mingyu cayendo en cuenta de la posición tan comprometedora en la que estaban.

De pronto abrieron la puerta del carro, Jeonghan intentó levantarse pero no había el suficiente espacio para lograrlo.

Mingyu volteó hacia la entrada del carreta por encima del hombro de Jeonghan. Sus consejeros los observaban, Wonwoo con fastidio y Jisoo sorprendido.

"¿Qué ocurre?" Su tono denotaba su enojo.

"El consejero de Serenity insiste en que debemos tomar el camino más largo y peligroso hacia la frontera" contestó Wonwoo

Jisoo no refutó. Su mirada estaba fija en las manos de Mingyu sobre Jeonghan mientras el rubio se tensaba en su regazo.

Mingyu giró sus pulgares sobre su abdomen intentando que se relajara.

"¿Por qué quieren tomar ese camino?" Se aseguró que sólo Jeonghan lo escuchara.

Para su desagrado, Jeonghan bajó la mirada antes de responder:

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