Emotional x Emotionless |•Duxino•|

Nos vamos de viaje

Lima, un lugar donde se puede dar un buen estilo de vida, sin mencionar el clima frío que lo caracteriza y las frecuentes lluvias que no son problema, pues a los mismos habitantes les gusta porque le dan el toque al lugar.

En esa misma provincia se encontraba durmiendo plácidamente un azabache por la fría y poco oscura mañana.

Este tenía su aire acondicionado a pesar de las bajas temperaturas del clima en si, y se encotraba envuelto en mantas para mantenerse cálido, un sábado para rematar.

[Toc toc toc]

Alguien toca la puerta, el azabache ni se inmuta

[Toc toc toc...]

Seguia durmiendo tranquilamente...

...

Despues de un rato de silencio repentino, algo había entrado a la casa,  cerró la puerta lentamente para después atravesar la oscura sala, subía las escaleras sigilosamente hasta llegar al segundo piso y a la puerta de la habitación donde dormía el azabache.

Abrió la puerta lentamente, ni el chirrido que sonó despertó al durmiente.

El recién llegado se abalanzó en la cama aterrizando encima de el no despierto así despertandolo del susto

— AY! Q-QUÉ?

—buenos días~ —dijo un castaño recién llegado aun encima del ojilila para después depositar un beso en la nariz

—¿Qué? Cómo mierda entraste?

— a mi también me da gusto verte Duxo

— eso no responde mi pregunta

— no fuiste tu que me diste las llaves de tu casa?

— a, es verdad, pero por qué no tocaste?

—si lo hice wbn pero no respondias

—sabes que entrar a propiedad ajena es un delito?

—no si el que vive en la casa me dio la llave tarado, yo vine aquí porque te extrañaba y tal, pero ya veo que tu no me quieres aquí, me voy —dijo para finalmente te levantarse de encima de él y parase al lado de la cama

—te vas? O sea, que viniste, entraste, me despertaste y te vas de nuevo?

—Sí, según la expresión que hiciste no quieres que esté aquí — dijo con voz dramática

— sí te quiero conmigo Aquino pero tampoco es que puedes entrar a mi casa sin al menos avisarme y asustarme mientras duermo

— entonces yo no puedo entrar a tu casa, wao, pensé que yo si podría, pero bueno — se dió la vuelta para dirigirse hacia la puerta

— deja de chantajearme pendejo, -dijo agarrando su mano para detenerlo

El contrario solo ríe- ya ya...- se sienta en la cama y solo se dispone a mirar a Duxo

— ¿Qué?

— nada, buenos días ahora sí -le dió un beso en los labios

El contrario corresponde y continua el beso, este no era un beso lujurioso y candente, era una lento, uno suave, con movimientos de labios rápidos y lentos, el azabache toma con ambas manos el rostro de su pareja para besarle más firmemente, en la habitación solo se escuchaban sonidos húmedos ahogados

El castaño se separa — n-no que estabas dormido?

— tu empezaste - le dió un beso en la mejilla para así pararse de la cama

— a dónde vas?

— a bañarme ya que viniste, por cierto por qué viniste tan temprano?

—q-qué? ahora no puedo venir a visitar a mi pareja a las 5 de la mañana?