Prólogo.

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Soy Kim Seorin... Y esta es mi historia...

Tenía apenas ocho años cuando perdí al ser más querido en mi vida, mi padre, abandonándome tras un maldito accidente automovilístico provocado por un jodido camión de carga... Fue la peor noticia de toda mi vida.

Mi madre estaba totalmente devastada y arruinada cuando se enteró de la noticia, así que corrimos al hospital en lágrimas, encontrándonos con un cuerpo sin vida, nada... Nada. Kim Byungsoo, mi padre... Estaba muerto.

Kang Hanah, mi madre, sufría tanto la perdida que una vez pensé que se había olvidado de mí, ya que no tenía tiempo de apoyarme también. Nunca se le pasó por la cabeza que su hija de ocho años lloraba noche a noche la perdida de su padre, por lo que decidí sufrir en silencio, haciéndome daño interiormente.

Un año después, un día de abril, mi madre comenzó a platicar sobre un tipo que iba a su trabajo seguido a verla. Ella lucía feliz y emocionada por el asunto, pero yo no, aunque claro, prefería verla feliz que amargada... Pero ese tipo me daba mala espina.

Recordaba también, cuando mi madre me llevó a la florería, en donde ella trabajaba para ayudarla y acompañarla. Quizás pasaron dos horas cuando había escuchado la voz de un hombre adulto, y en segundos mi madre me llamó...

¡Seorin! ¡Quiero que conozcas a alguien! -Exclamó la emocionada voz de mi mamá. Dejé las flores en una mesita y me dirigí hacia la vitrina donde ella se encontraba sonriéndome.

Un hombre alto estaba detrás de la vitrina, apoyado en ella y sonriéndome, haciéndome sentir intimidada.

Hija, él es Min Sanghyun. -Agregó observándome, como si esperara a que dijera algo al respecto.

Tienes una hija muy hermosa, Hanah. Idéntica a su madre. -Comentó el hombre provocando una sonrisa nerviosa a mi madre.

Kamsahamnida. -Respondió haciendo una leve reverencia e hice lo mismo sin decir alguna palabra.

Desde entonces vi a ese hombre día tras días con mi mamá; salían a citas, él le obsequiaba cosas caras, también a mí... Era obvio, para ganarse mi "cariño" pero no, lo odiaba, detestaba que mi madre superara de forma tan rápida al hombre que una vez fue su marido.

Un día de Julio, Min Sanghyun nos había invitado a su casa de verano, consistía ir a Seúl. No me agradaba la idea de abandonar Busan en vacaciones. Pero fue cuando conocí a su hijo, a su estúpido hijo... Yoongi.

Seorin, te presento a mi campeón... Yoongi. -Un niño de cabello castaño se acercó con una sonrisa. Es un año mayor, así que supongo se llevarán muy bien, ¿no es así, Yoongi?

Por supuesto que sí, papá. -Respondió el chico mirando a su padre y segundos después nos dejó para que "nos conociéramos", pero sólo preferí darle la espalda y buscar a mi madre, quien seguramente estaba en el piso superior.

ㅡ¡Oye, espera! -Exclamó el chico corriendo tras de mí, pero me rehusé a voltear, hasta que me detuvo tomando mi brazo. Min Yoongi era un chico de diez años con demasiada fuerza para su edad.

Suéltame, quiero ir con mi madre. -Dije clavándole la vista.

Sólo quiero jugar contigo. -Dijo. Podríamos jugar videojuegos. -Agregó mientras levemente me soltaba pero lo ignoré por completo, subiendo las escaleras para poder encontrar a mi madre rápidamente.

Dos años después, mi madre y aquel hombre se comprometieron. Recordaba llorar y llorar en mi habitación cuando me enteré de la noticia... Sabía que eso hacía muy feliz a mi madre, pero no podía con eso, no quería a ese hombre como padrastro, no quería a nadie, sólo a mi padre...

Min Sanghyun junto a mi madre, nos dieron la noticia de que Seúl iba a ser la ciudad en la que viviríamos, algo que me afectó realmente...

¡No podemos irnos, no abandonaré a papá! -Grité entre llantos, lágrimas y rabia mientras mi madre intentaba calmarme.

Seorin, no abandonaremos a tu padre, él vive en nuestros corazones pero ahora, debemos ir a Seúl ya que el trabajo de Sanghyun está allá.

Odiaba a ese hombre, odiaba a su hijo, odiaba la decisión que tomó mi madre al aceptar a ese hombre en su vida... Una niña de onde años era un desastre.

Un año después, admitía que Seúl era una hermosa ciudad, pero no tanto como Busan... Aparte de que ese rencor aún estaba en mí, un sentimiento de culpa al abandonar a mi padre...

Pero algo en mí se tranquilizó cuando en nuestras vidas, una pequeña y hermosa niña llegó, Min Eunin, mi media hermana. Ella era lo único en común que tenía con los Min, nada más...

ㅡEs igual a ti, Hanah. -Comentó mi padrastro al tener a Eunin en sus brazos.

Annio, es igual a Seorin. -Dijo Yoongi sonriendo amplio, algo que detestaba ver.

Eunin cumplía sus cuatro añitos, mientras que yo tenía dieciséis. Era una chica con más carácter y daba mi opinión cuando algo me molestaba, un poco rebelde y desordenada. Yoongi, quien fue apodado por sus amigos como "Suga", era todo lo contrario a mí; un chico ordenado, obediente y educado... El favorito de mamá y obviamente padrastro. En serio, lo detestaba.

Sólo tenía a mi mejor amiga Yura y mi pequeña cómplice, Eunin.

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Como decía en la descripción, es una historia real sobre lo que vivió la media hermana de mi amiga, una historia que sucedió en Puerto Montt, Chile♥ Pero claro, se agregarán más hechos y personas :D

Espero sea de su agrado y también espero que me apoyen votando y comentando en cada capítulo♥ Gracias!

Stepbrothers. (BTS Suga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora