◆FAMILIA AL INSTANTE◆

◆◇єѕтє́тι¢α ∂є υη ιηѕтαηтє◇◆

Nota:
Ya saben, las marcas indican cuando única y cuando termina el contenido explícito, si no te gusta puedes saltarlo. ✨❤

Advertencias:

⚠Capítulo largo⚠ ⚠Contenido +18⚠

Ahora si, disfruten 😏❤

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Al llegar a casa Axel y Eduardo corren a cambiarse el uniforme y se colocan ropa más cómoda. Emilio y Joaquín van directo a la cocina a calentar la comida que el castaño ha dejado lista desde que se fueron a recoger a los niños.

-Axel se ve muy emocionado por su cita con Dereck- comenta Emilio ayudando a poner la mesa -. Nunca me imaginé verlo así de feliz, cuando llegó era tan reservado y serio.

-Me pasó igual, no pensé que esto podría llegar a pasar, definitivamente el ir con el psicólogo y hablar con nosotros de sus sentimientos ha sido de gran ayuda para él- sonríe el castaño esperando a que termine de calentarse la comida -. Me gusta verlo así de feliz, más... Más sabiendo que Dereck lo ama con todo y las cicatrices que tiene en su cuerpo- suspira y deja caer un par de lágrimas - yo más que nadie sabe lo que es sufrir desprecio por esas marcas, pero... ambos encontramos al hombre perfecto, a la persona que nos ama de pies a cabeza.

-No llores, amor- pide Emilio cubriendolo con sus brazos en un cálido abrazo -. Ustedes son perfectos así como son, son tan lindos y preciosos, cualquiera se moriría por estar con ustedes, pero aclaro que eso no lo voy a permitir, yo te encontré primero y me lamiste, así que no te puedes ir con nadie más, ¿entiendes esa parte?

-Si- suelta una risita mezclada con un leve llanto -Jamás me iría de tu lado, Emi. Te amo.

-Y yo te amo más- besa su frente -eres mi pequeño bebé, precioso, hermoso, divino, perfecto, maravilloso.

Joaquín suelta una risa fuerte y abraza a Emilio a la vez que reparte besos por todo el rostro de su perfecto esposo.

-Papá Joaqui, ahí hay comida, no te comas a mi papá- entra Eduardo jalando a Joaquín para alejarlo de Emilio, pues si, Joaquín había lámido de nuevo la mejilla del rizado.

-Entonces te comeré a besos a ti- menciona Joaquín comenzado a perseguir a Eduardo por toda la sala, cuando lo alcanza comienza a repartir besitos por toda la carita de su hijo.

Las risas de Eduardo llenan los corazones de Emilio y de Joaquín. Sus hijos ahora son felices y esas marcas en sus corazoncitos estaban siendo cubiertas por una capa de amor sano y real por parte de los adultos. Los cuatro llegaron a sus vidas en los momento perfectos, en el momento en el que se iban a necesitar y ahora el destino ha cumplido con dejar caer las piezas en su respectivo lugar, completando el bello rompecabezas de esta hermosa familia.

-Bueno, ya- habla Emilio desde la puerta de la cocina, abrazando a Axel -, vamos a comer porque tenemos que llevarlos a su cita y a su entrenamiento. Tienen que estar bien alimentados, no quiero que se me desmayen por ahí.

Con enormes sonrisas en sus rostros siguen al rizado hacia el interior de la cocina. Sirven la comida y disfrutan de ella. Su conversación es sobre la cita de Axel y el entrenamiento de Eduardo, quien está nervioso por las competencias en Francia, el entrenador ha dicho que son bastante importantes y juegan contra equipos fuertes, todos eran niños menores de once años, pero eran buenos en el deporte.

-Me asusta un poco, pero quiero hacerlo- sonríe el pequeño -. Es la primera vez que estoy en un equipo y estoy muy emocionado.

-Lo harás bien campeón, confía en ti- aconseja Emilio -eres un buen jugador, hay que practicar lo mejor que se pueda y dar mucho más de ti en la competencia.