Capítulo 12: Nuevo Orden

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Llegaron héroes de otros países, pero todos cayeron, la liga se había vuelto muy poderosa, y con cada héroe Izuku se hacía mucho más fuerte, pues su quirk, All for Him, le permitía copiar quirk que veía y compendría sin necesidad de quitarlos, y podía regalar las copias, además de robar quirks, y controlar los quirks de las personas, haciendo que fallen e incluso usandolos como una telequinesis sobre las personas moviendo su quirk hacia donde quiera y por consecuencia a las personas.

Ya no se estaba conteniendo, la muerte de su padre lo hizo ver que tenía que actuar rápido, así que lo primero que hizo fue ir a por el One For All, ya tenía su quirk propio, un respaldo del de su padre y ahora necesitaba ese, entonces podría obtener mucho más poder, buscó de forma directa a Mirio, mientras Shigaraki se encargaba de otros héroes y Kaminari y Katsuki lo cubrían, el resto de la liga estaba iniciando invasiones en otras partes del mundo.

— Mirio, parece que finalmente nos volvemos a encontrar — dijo Izuku, su voz cargada de una frialdad inhumana — ¿Estás feliz?, tu mentor mató a mi padre~, quizá llegaste a pensar que tendrías una oportunidad contra mí, pero ahora, con el poder que he adquirido, serás solo una mosca insignificante ante mí.

Mirio apretó los puños, decidido a no dejarse intimidar por el poder abrumador de Izuku — No importa cuánto hayas cambiado, Izuku. Aún creo en la bondad que una vez llevaste dentro. No permitiré que el odio te consuma por completo — esto le pegó a Izuku, nunca habló de su pasado con nadie en UA, menos con Mirio

— ¿Cómo sabría acerca de eso alguien cómo tú? — dijo Izuku mientras se lanzaba contra él

La tensión en el aire se intensificó mientras Mirio y Izuku se enfrentaban en medio de la batalla. Los movimientos ágiles y precisos de Mirio chocaban contra la ferocidad y la destreza de Izuku. Los destellos de sus quirks se entrelazaban en un duelo épico.

Mientras tanto, Shigaraki observaba la lucha con una sonrisa retorcida en su rostro. El caos y la destrucción que rodeaban la batalla eran un festín para su sed de venganza.

La intensidad de la batalla entre Mirio y Izuku alcanzó su punto máximo. Cada movimiento era rápido y letal, cada quirk utilizado con ferocidad despiadada. Sus poderes chocaban en una danza mortal mientras el caos reinaba a su alrededor.

El dolor y la rabia inundaban los ojos de Izuku. El joven villano estaba decidido a demostrar que su cambio era el que debía suceder.

Con una serie de ataques implacables, Izuku finalmente logró derrotar a Mirio. El héroe yacía en el suelo, exhausto y derrotado. Izuku sonrió satisfecho, sabiendo que ahora poseía no solo el One For All, sino también el quirk de Mirio. Se sentía invencible.

Pero Izuku no se detuvo allí. Utilizando su poder recién adquirido, forzó al One For All a evolucionar y desbloquear el acceso a los quirks de los portadores pasados. Ahora, se había convertido en un ser extremadamente poderoso, capaz de controlar una amplia gama de habilidades.

Decidido a hacer pagar a todos aquellos que alguna vez se interpusieron en su camino, Izuku se dirigió hacia All Might. Junto a Tomura Shigaraki, el dúo desató su ira sobre el antiguo héroe número uno. Sin dificultad alguna, lo destrozaron, dejando atrás la leyenda que alguna vez fue.

La devastación continuó mientras los héroes caían uno tras otro. Dabi, con su quirk de fuego, se enfrentó a Endeavor, el héroe más poderoso de su generación y su propio padre. Las llamas envolvieron al orgulloso héroe, consumiéndolo y dejando solo cenizas como recuerdo de su antiguo poder.

La liga de villanos no mostraba piedad alguna. Los Nomus, monstruos grotescos creados a partir de seres humanos, fueron liberados al mundo entero. Izuku, junto a Kurogiri, abrió portales para permitir su propagación y caos desenfrenado. Los clones de Twice, dispersados en todas partes, añadieron más caos y confusión a la batalla.

Los héroes caían ante la imparable fuerza de la Liga. La sociedad se sumía en el horror mientras las personas observaban impotentes cómo todo lo que alguna vez representó la esperanza y la seguridad se desvanecía ante sus ojos. El mundo entero temblaba bajo el dominio de Izuku y su sed de venganza.

Después de la batalla devastadora, la Liga de Villanos se adueñó del mundo y comenzó a implementar su visión distorsionada de la sociedad. Bajo el liderazgo de Izuku y Shigaraki, se estableció un nuevo orden en el que los villanos gobernaban y los héroes habían sido erradicados.

Las ciudades fueron transformadas en fortalezas de oscuridad, donde los ciudadanos vivían en constante temor y opresión. Las fuerzas de la Liga patrullaban las calles, asegurándose de que nadie desafiara su autoridad. Aquellos que se oponían eran sometidos a un castigo implacable.

La antigua UA High School fue tomada por la Liga y se convirtió en una institución de adoctrinamiento para jóvenes villanos. Bajo el pretexto de enseñarles el poder y la superioridad de los quirks malignos, los estudiantes eran moldeados en servidores leales de la Liga.

Izuku, se convirtió en una figura de culto para aquellos que adoraban el caos y la maldad. Su habilidad para controlar múltiples quirks y su carisma manipulador le aseguraron un lugar en la cima de la jerarquía de la Liga. Su dominio sobre los quirks de las personas y su poder telequinético le permitían gobernar con mano de hierro.

Shigaraki, por su parte, disfrutaba de la anarquía y el desorden que había creado. Utilizaba su quirk Decay sin restricciones, desintegrando a aquellos que se atrevían a desafiarlo. Los ideales retorcidos de All For One, su antiguo mentor, habían encontrado un nuevo hogar en su corazón.

Con el paso del tiempo, la sociedad se transformó gradualmente bajo el yugo opresivo de la Liga de Villanos. La gente, sometida a la constante presión y temor, comenzó a adoptar las conductas y actitudes que la Liga había impuesto.

La moralidad y la ética se desvanecieron en la oscuridad, dejando espacio para la crueldad y la indiferencia. La traición y el engaño se volvieron moneda corriente, mientras la gente luchaba por sobrevivir en un mundo despiadado.

Las antiguas normas de justicia y bondad se volvieron obsoletas, reemplazadas por un código de supervivencia basado en la manipulación y la fuerza. La empatía y la compasión fueron consideradas debilidades, mientras que la violencia y la brutalidad se celebraban como símbolos de poder.

El miedo se convirtió en el lenguaje común de la sociedad. La gente vivía en constante alerta, desconfiando de los demás y protegiendo sus propios intereses a cualquier costo. La solidaridad y el trabajo en equipo eran solo meras ilusiones del pasado.

Aquellos que se resistían a la opresión de la Liga eran rápidamente silenciados o exterminados. La resistencia se desvaneció en las sombras, aplastada por la maquinaria de control y represión de la Liga.

El mundo entero estaba inmerso en una espiral descendente hacia la oscuridad. Las ciudades, una vez llenas de vida y esperanza, se habían convertido en escenarios de desolación y desesperación. Los sueños de un futuro mejor parecían haber sido aplastados bajo el dominio de la Liga de Villanos.

Mientras tanto, Izuku y Shigaraki gobernaban con puño de hierro sobre las ruinas de lo que alguna vez fue una sociedad justa. Sus acciones despiadadas y su sed de poder habían dejado una marca indeleble en el mundo.

La era de los héroes y la esperanza parecía haber quedado en el olvido, reemplazada por la era de la oscuridad y la maldad. La humanidad, sumida en su propia autodestrucción, se había convertido en el reflejo distorsionado de lo que alguna vez fue.

FIN

Hijo de All For One (Villain Deku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora