Parte única

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-¿Hinata-chan, entiendes que esta prueba no es sanguínea verdad?

La enfermera frente a ella recitó una vez más cuando la vio inquieta moverse por el pupitre del salón vacío. Sí, hacían esta prueba cada mes, sólo para verificar limpieza, dos veces, intercalado. Hinata podría jurar que querían pescar a alguien desprevenido o algo así.

Ella asintió en silencio. -¿Entonces por qué estás tan tensa? ¿Te hizo mal el jugo? -ella negó de nuevo. Hubo un suspiro del otro lado, la enfermera entonces dirigió su mirada, evitando pobremente no sonrojarse mientras le daba una mirada que intentaba ser dura pero falló en el intento. -¿Algún problema Hatake-san, tienes algo más que añadir?

Kakashi Hatake, estaba en su clase como repetición de grado por mala conducta, en su último grado de secundaria, se había estado quejando los últimos minutos donde se negaba a tomar el jugo, mientras los demas del salón también decian que no era suficiente bebida, que no tenían ganas, que la prueba era estúpida y que no tenía sentido hacer una ficha si ya les iban a tomar una muestra.

-No pienso tomar de ese sabor.

Él tararea mientras estira su ya de por sí encrespado pelo al cielorraso. Hinata lo observa por la rendija de los ojos. Su voz es distinto cuando busca manipular.

-¿Cómo se dice? -la enfermera puso sus manos en su cintura.

-¿De uva?

La enfermera resopló pero hizo caso al berrinche del Hatake, todavía podía ver las mejillas de la enfermera a la que le tomaron el pelo saliendo del salón. -Portate bien, volveré rápido.

Engatusar, cuando era así, Hatake parecía casi manso, excepto que no lo era, Hinata lo sabe porque no es un matón, pero tiene fama de tener un carácter del mismo infierno. Él era una cosa tensa, grosera, no lo echaban porque todavía era bueno haciendo sus asignaturas.

Ahí en el aula vacía estaban por lo menos tres chicos mayores y ella, y ella estaba solo por coincidencia, siempre cubría a su amigo en sus pruebas, pero ella simplemente se metía en problemas cuando se trataba de llevarse con él.

-Pequeño bastardo, robando chicas -murmuró Hidan, su cabello comparte similitud con el Hatake. Hidan se acomoda una y otra vez en su lugar, sus dedos inquietos, ella desvía la mirada cuando ambos ojos violetas chocan con ella. Él siempre le da escalofríos.

-Lo siento Hinata -dijo Gaara a su lado mientras admiraba la pizarra frente a ellos. Ella negó apesar que no la veía.

-No me importa hacer el test, sólo deja que se tragen sus juicios -vaya, casi sonó dura. Pero ella no podía engañar a los machos de la habitación fingiendo no estar incómoda. Gaara le dió una mirada antes de asentir con agradecimiento por ser su amigo y también evitar que siguiera fumando. Daba igual, él seguiría haciéndolo. Además ella estaba nerviosa por tener que ver una nueva enfermera tomando las fichas en cuartos separados.

-Bueno, ¿Qué tal, sales por la ventana o huyes por los pasillos? -dijo Hidan.

-Los pasillos están cerrados -dijo Gaara mientras se levantaba, cansado de estar ahí, había tomado mucho jugo de sandía y ahora solo quería irse con el Hatake, tenía hambre. -colocaron cadenas y un candado nuevo.

Hidan bufó antes de caminar fuera del aula, ya que Kakashi ofreció una salida él debía tomarla.

-¿Ventana? -dijo Gaara a Hinata antes de que ella negara, no le gustaba fugarse, y ciertamente no haría su primer intento con su amigo pelirrojo. Gaara estaba por arrastrarla cuando escuchó el grito de las enfermeras cuando Hidan seguro se topa con ellas, Hinata se eriza pero antes de decir nada Gaara la jala a la ventana, parece que él no piensa dejarla ahí. Ella da un grito y cuando está por saltar después de Gaara pues están sobre un segundo piso escucha el gruñido de Kakashi Hatake al ser tumbado al suelo por un enfermero grande de cabello negro largo, Hinata mientras se distrae es tumbada sobre su espalda tomada por la cintura con otro enfermero, este de cabello negro crispado reconoce al hombre como el padre de otro chico de su grupo al igual que Gaara, Shikamaru Nara.

Cigarrillos violeta (Kakahina) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora