Único

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Envi se dirigía a un paso normal hacia la habitación de su señor diablo, Satanick. Este lo había llamado para algún favor, o una orden, de todas formas, lo vería cuando el ente, el sonido de sus zapatos de cuero negros chocando con el brillante piso del gran castillo que el siempre trataba de mantener limpio, ese sonido tan hipnotizante acercándose hacia el dormitorio del diablo, finalmente llego.

Toco una vez, nadie contesto.

Toco una segunda vez, paso lo mismo.

Toco una tercera vez, su mirada era neutro, esperando a que Satanick abriera la puerta, a punto de irse hasta que finalmente se escuchó un quejido en la puerta, está abriéndose completamente y dejando ver una figura muy alta con cuernos, era Satanick con su gran sonrisa que Envi conocía y la cual era una expresión muy común de ver en el diablo.

-"¡Oh Envi! Lo siento, estaba un poco... Ocupado ya sabes, pero... ¡Pasa!~"

Decía Satanick con un tono alegre mientras que se alejaba de la puerta y da pequeños saltitos a cada paso que el avanzaba, como si fuera un niño pequeño, pero claro, era parte de su naturaleza despreocupada e infantil.

Envi se adentraba en la habitación del diablo mientras que cerraba la puerta detrás suya, la habitación... Era un tanto lujosa, y Envi conocía la estructura por completo, después de haber limpiado tantas veces los desastres de él y Ivlis... Ese demonio de flamas, como lo odiaba, de tan solo recordarlo... Su sangre podría literalmente hervir al pensar en el... Ivlis realmente se robaba toda la atención de su querido señor diablo, Envi realmente le dolía pensar que Satanick amaba a Ivlis con todo su corazón...

           Como desearía... Ser el, estar en su lugar, lo envidiaba tanto, daría todo por ser el.

-"Envi, como ya lo sabrás, tú eres uno de mis subordinados más fieles, ¡Realmente puedo contar contigo siempre! ¿Lo sabes? Por eso... Te quería pedir algo que, si aceptas, te aseguro que lo disfrutaras"

Envi escuchaba atentamente a cada una de las palabras de su querido señor, viéndolo fijamente sin despegar su mirada de esos ojos tan hipnotizantes... De un color tan extravagante y llamativo, los ojos de Satanick brillaban levemente mientras que él hablaba, era una escena única que Envi pocas veces podría presenciar de él.

-"Estoy a sus órdenes señor diablo."

Este pronunciaba en una voz firme y tranquila, intentando ocultar su felicidad, le encantaba saber que era uno de sus favoritos y que lo consideraba así... Él sabía que es lo más cerca que podía estar de él, realmente lo admira, lo adora, lo ama tanto, realmente se preocupa por él, ¿Que haría sin él? Su vida no sería la misma si Satanick se separa de él, realmente lo aprecia.

-"Bueno~ Entonces... ¡Quiero follar contigo Envi!"

Satanick decía con mucha alegría y entusiasmo mientras que miraba a Envi, sus mejillas se tornaron de un color rojo rápidamente, él estaba... Sorprendido por esa propuesta... ¿Realmente era correcto todo esto? Satanick realmente no tenía vergüenza y era demasiado directo en lo que el buscaba... Pero... ¿Por qué ahora? ¿Se había aburrido de ese estúpido demonio de las flamas? ¿Era ahora su nuevo reemplazo? Recientemente hubo una lluvia que por lo menos duro dos o tres días... Y Satanick estuvo postrado en su cama durante ese tiempo, pero de un día para otro volvió a estar como si nada.

Y por supuesto que Envi estuvo junto a él durante eso, Satanick le decía que no era necesario, ya que, a palabras de él, el mismo era "patético" y "estúpido" pero Envi lo había hecho reflexionar y hacerlo sentir mejor, él le había preguntado por qué se preocupaba tanto por el, pero Envi no dio respuesta alguna. Satanick realmente fue consciente de los sentimientos de amor hacia él, pero realmente estaba tan acostumbrado a que todos lo amen que simplemente le daba poca o nula importancia... ¡Pero el sexo es la mejor medicina para cualquier mal! No quería molestar a Lil en esos momentos, y Envi... Él es el blanco fácil para poder satisfacerse, Envi sería incapaz de negarse a una propuesta como esa, ¿Verdad?

-"Y-yo... Señor diablo, no creo que realmente deberíamos hacer eso."

Su voz salía de forma suave y temblorosa, pero con un esfuerzo de salir algo firme, el demonio trataba de desviar su mirada por la vergüenza y humillación que sentía al mismo tiempo, sentía que sus músculos se tensaban y como su frente sudaba frio, su mirada se volvió a la de Satanick, viendo como tenía una sonrisa formada en su rostro, la cual se ensanchaba más y más... Observando cómo su señor diablo se acercaba a él y acariciaba suavemente su mejilla izquierda... Sentía el tacto caliente de las yemas de sus dedos en su cara, espera... Ni siquiera se había percatado en el momento que él se había quitado sus guantes, sentía como su cuerpo se calentaba, es todo lo que alguna vez había pedido...

-"Tan lindo~ No seas aburrido y deja que la diversión empiece~"

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