《A》

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El demonio observaba al ángel desnudarse para él con aquel semblante gentil característico, su desnudez iluminaba los oscuros placeres del ser que ansioso por poseerle, tomó partido en aquel cuerpo.

El placer destilaba de aquellos cuerpos mientras el demonio clavaba su oscuridad en el corazón del ángel, a la par, el ser puro colaba escencia de su pureza e inocencia en el alma de su amado.

Al terminar aquel acto, ambos miraron el corazón del contrario, la oscuridad tenía aquel rayo de luz en su interior que deseaba, mientras la pureza era invadida con la oscuridad del otro.

"No te preocupes, demonio mío, la oscuridad está en mi desde que conocí el amor, porque mi misión en la vida, es desvanecerla", explicó el ángel a lo que sorprendido, preguntó el ser: "¿Entonces sabías que yo iba a contaminarte?" La pureza rió, "Claro que no, pero el amor no lleva advertencias."

Fue cuando el demonio entendió que no era el único con oscuridad y que aún con eso, el ángel entregaba su amor sin importarle ser contaminado.

>>> 𝐋𝐨𝐬 𝐌𝐨𝐮𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐨𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐏𝐫𝐨𝐜𝐞𝐬𝐨 <<<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora