✨Recuerdo✨

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(Pov Omnisciente)

La recluta Kairi estaba entrenando mientras que su jefe estaba allí observando como ella erraba todas sus flechas.

Llevaba dentro de la organización un año y durante ese tiempo había tenido algún que otro inocente roce con el Sexto Heraldo.

— Por los siete, Kairi tienes una puntería que deja bastante por desear.— El chico con sombrero se burlaba de ella.

— Cierra la boca, Sexto.— Lo miró de mala gana la peliblanca.— Tu siempre te burlas de mi pero nunca te he visto en acción.

El Sexto de los Fatui se rió brevemente de las palabras de Kairi por lo que ella rodó los ojos.
Por parte de Scaramouche, él se hacía el idiota, era consciente que cierta chica estaba causando estragos en su mente.

— No pensé que tenías ganas de verme en acción niña.— Sacó una espada el chico y le hizo señas a Kairi de que lo atacara.— Si me ganas en este duelo, te daré mi título y además dejaré que me pidas lo que sea.

La chica pensaba en su cabeza lo tentadora que era la oferta.

— Está bien, acepto pero con una condición.— El chico espero a que siguiera hablando.— Mi deseo tiene que ser cumplido sin importar qué.

— Como quieras mortal.— El chico lanzó su gran sombrero.— Ahora ven y atacame con todo.

La chica pensaba en distintos tipos de ataques que podía emplear para cumplir su deseo y ser la nueva heraldo, mientras que él solo pensaba si rompería su record de abatir en un segundo a su oponente.

Kairi atacó a Scaramouche mientras que él buscaba una abertura en su defensa pero no la encontró.

— Nada mal eh.— Kairi miraba molesta al chico.— Buena defensa pero pésima puntería.

—¡Cállate!—¿Como diablos puedo derribarlo? Pensaba la chica.— ¿Porque mierda no me atacas?

— Por que no quiero hacerte llorar y que armes un berrinche.— Ella le tiró una daga que el esquivo hábilmente.— Pero veo que estás bastante animada. Prepárate para llorar.

El baladista en un segundo desapareció del campo visual de la chica y ella no tuvo tiempo de reaccionar.
Ya era muy tarde, Scaramouche puso su espada en su cuello.

— No te muevas, mi espada tiene bastante filo.— La chica trago saliva y levantó sus manos en señal de rendición haciendo caer su espada.— Buena chica.

Retiró la espada de su cuello y la chica cayó al suelo molesta por su lentitud, se dió cuenta de la gran diferencia que habían entre ellos.

— Maldición...— Murmuró bajo.

— No te desanimes mortal, aún te queda un laaaargo camino por recorrer.— Se burlaba de la chica hasta que la otra soltó un chillido mientras miraba con cara de cachorro perdido a Scaramouche.—¿Que demonios te pasa?

— He entrenado tan duro y tú me dejas fuera de la pelea en un instante.— Le lanzó una piedra que le cayó en la mejilla.—¡Te odio!

Scaramouche estaba petrificado en su lugar. ¿Cómo es posible que llore por que le gané? Pensaba el chico.

— Vamos, no llores...— Se agachó a su altura mientras le tendía la mano.— Si te hace sentir mejor, tienes muy buena defensa.

— Eres un imbécil, Sexto.— Tomó su mano y él tiro de su mano y por ende quedaron muy cerca.— Aléjate de mi, estás muy cerca.

—¿Que pasa mortal?¿Acaso te pongo nerviosa?— Scaramouche se burlaba mientras ella se sonrojaba.

— Deja de molestar, siempre te burlas de mi.— Kairi lo miró directamente a los ojos.— Un día me vengaré de ti.

El Sexto Herlado de los FatuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora