Palabras vacias. (Editado)

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POV Draco:

Desde el primer momento en que crucé el umbral de la mansión Zabini, su presencia me golpeó como una ráfaga de viento en una noche de tormenta. Allí estaba ella, la mujer que había sido mi todo y mi nada durante trece largos años. Sus ojos, antes llenos de juventud y esperanza, ahora reflejaban una mezcla de tristeza y sorpresa, como dos destellos en la oscuridad de la noche. Era evidente que el tiempo no había pasado en vano para ella, transformándola en una mujer de belleza indomable, pero también marcándola con las cicatrices del pasado.

La sorpresa la hizo soltar la bandeja que llevaba. El sonido metálico del golpe resonó en el vestíbulo, pero nuestros ojos no se apartaron ni un segundo. En ese instante, la tormenta afuera parecía detenerse; solo existíamos ella y yo. Tratábamos de desentrañar los sentimientos del otro. Hace unos momentos su mirada reflejaba tristeza, pero ahora era puro odio. Finalmente, ella rompió la conexión y se agachó a recoger la bandeja.

—Déjame ayudarte —dije, acercándome.

—No necesito tu ayuda, Malfoy, hazte a un lado.

Se dispuso a regresar a la cocina, y la seguí, desesperado por encontrar a Blaise.

—Perdón por la molestia, pero ¿no se encuentra Blaise?

—En tu casa no te enseñaron modales, eso lo sé de antemano, pero este no es tu hogar para que entres como si fueras el dueño. Y no, Blaise salió con su familia al callejón Diagon y no sé cuándo vaya a llegar. Así que si quieres regresar más tarde, estaría agradecida. Tu presencia me molesta. Pero bueno, eso en caso de que si sepas el significado de regresar, porque creo que desde hace mucho tiempo no sabes lo que significa.

La dureza en sus palabras me recordó lo fuerte que siempre había sido, aunque durante nuestro tiempo juntos se había suavizado. Ahora, entendía perfectamente a qué se refería con el significado de regresar, pero no tenía ánimos para responder esa indirecta.

—Sé que no estoy en posición para pedirte algo, pero necesito quedarme aquí. No puedo regresar a mi casa en este momento, y en serio necesito hablar con Blaise.

—Qué bueno que nos entendemos, por supuesto no estás en posición de pedirme nada, Malfoy. No me interesan en lo mínimo tus necesidades. En cuanto mi hermano regrese, le aviso que lo necesitas. Si me permites, tengo que cenar.

POV AIRAM

No podía creer lo que estaba pasando. Había imaginado mil formas de nuestro reencuentro, pero nunca así. No me sentía preparada para estar en la misma habitación con él. Necesitaba tenerlo lejos, aunque era irónico, porque había esperado este momento por tanto tiempo. Lo único que pude hacer fue ser grosera con él, y aunque se lo merecía, la situación se volvía incómoda. Parecía cansado, como si no hubiera dormido en días, y sus ojos delataban que había estado llorando. Me pregunté qué había sido del joven elegante que siempre cuidaba sus trajes a la perfección.

Me senté en la isla de la cocina a comer mi sopa, esperando que él se fuera. Pero se sentó frente a mí, como si no tuviera intenciones de respetar mi deseo.

—Malfoy, estás mojando todo el piso. ¿En serio no te quieres ir a tu casa? Nos harías un gran favor a los dos, porque supongo que al igual que a mí, no quieres estar en esta situación por más tiempo.

—Tengo que hablar de un tema muy serio con tu hermano. Además, estar contigo no se me hace molesto.

—¿Ah, sí? Bueno, para mí sí es muy molesto compartir mi tiempo con gente cobarde que no sabe cumplir sus promesas. —Mi enojo aumentaba con cada palabra.

—No creo que sea el momento para hablar de ese tema.

—No te preocupes. Si ya esperé trece años, por supuesto que tengo todo el tiempo que necesites para por fin darme una explicación. Al cabo te encanta dejarme esperando.

—Nunca se te quitó lo sarcástica. Te prometo que pronto hablaremos de ese tema.

—Para mí tus promesas están vacías, Malfoy. No sé si sabías, pero cuando alguien hace una promesa, la tiene que cumplir. Dime, ¿cuál es el tema que te tiene tan ansioso por hablar con mi hermano?

—No sé si sea adecuado decírtelo a ti.

—Eso lo decido yo. Así que dime o te largas de mi casa.

—Siempre tan linda. No sé cómo decirte esto. Supongo que tú eras la última persona a la que quisiera decírselo, pero no me dejas otra. Zabini, hoy falleció mi esposa. Necesito a mi mejor amigo. También necesito organizar un velorio y saber cuál es la mejor manera de decírselo a mi hijo.

Mierda. Cuando creí que este momento no podía ser más incómodo, me equivoqué. ¿Cómo se supone que conteste a eso? Obviamente lamentaba su pérdida, pero no pensaba mostrar lástima. Ambos necesitábamos que mi hermano llegara.

—Vaya, trece años y te sigo dejando sin palabras —dijo con una media sonrisa.

—No puedo creer que no le tomes la debida seriedad a esta situación. Me acabas de decir que se ha muerto tu esposa, la mujer que más amas, y lo único que se te ocurre es decir un chiste malo.

—He llorado demasiado en el camino aquí. No pienso mostrarme vulnerable frente a ti.

Estaba por contestarle cuando se escuchó que abrieron la puerta. O era el viento de la tormenta o finalmente mi hermano había llegado a salvarme.

—Airam, ya llegamos —gritó mi querido hermano.

—Estoy en la cocina —grité yo.

—Oye, linda, ¿por qué está todo el piso mojado? ¿Acaso saliste a la lluvia? —decía mientras entraba a la cocina, pero en cuanto puso un pie adentro, se dio cuenta de que no estaba sola—. Mierda.

—Buenas noches para ti también, hermanito. Como ves, tienes visita. Si me permites, tengo que ir a dormir porque mañana me espera un largo día de trabajo. Adiós, Malfoy.

—Buenas noches, ángel.

No entiendo cómo trabaja el cerebro de Malfoy. ¿Cómo se le ocurre seguir llamándome así después de todo lo que me ha hecho? No puedo creer el coraje que se carga este hombre.

Flashback

Nos encontrábamos en la Sala de los Menesteres, sentados frente al armario. Draco llevaba semanas tratando de repararlo, sin éxito. Yo intentaba ayudar, pero él se negaba a involucrarme, diciendo que mi sola presencia era suficiente. El estrés de la tarea lo estaba consumiendo, y yo hacía lo posible por mantenerlo cuerdo. Cada noche le llevaba la cena y me quedaba con él hasta que decidía irse a dormir.

—Draco, tiempos horribles se acercan, ¿verdad?

—Así es, Airam. Nadie sabe cómo va a terminar esto, pero de lo que estamos seguros es que no va a terminar bien.

—A mí no me importa cómo termine, mientras sigas a mi lado estaré bien.

—No sé por qué te empeñas tanto en estar conmigo. No significa que no esté agradecido, pero hasta yo sé que estarías más segura sin mí a tu lado.

—La única que puede decidir quién me hace bien y quién no soy yo misma. Sé que me necesitas. Si no, ya me habrías alejado. No quiero dejarte solo, Draco. Te amo tanto que no sé qué haría con mi vida si tú no estás en ella. Solo espero que esto termine pronto, para que todos podamos ser libres, especialmente tú y yo.

—Siempre me das esperanza, Airam. Eres la luz en toda mi oscuridad, eres como un ángel. Mi ángel.

Fin del Flashback

Después de todo este tiempo, había olvidado por qué me llamaba así. Pero para mí, esas palabras ya estaban vacías. Habían perdido su validez. Lo miré a los ojos antes de salir de la cocina.

—Hace mucho tiempo dejé de ser tu ángel, Malfoy.

Y aún así te esperé ✨️Draco Malfoy✨️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora