𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐨𝐰𝐧𝐬𝐢𝐝𝐞𝐬 𝐨𝐟 𝐢𝐫𝐫𝐞𝐬𝐢𝐬𝐭𝐢𝐛𝐥𝐞, james potter

𝟏𝟏. 𝐝𝐮𝐫𝐦𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐮𝐬𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐜𝐚𝐥𝐜𝐞𝐭𝐢𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐨𝐭𝐫𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐭𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬

Advertencia: ataque de pánico y pensamientos depresivos
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REMUS LUPIN SE DESPERTÓ CON UNA SENSACIÓN TEMIDA DE LO QUE LE GUSTABA LLAMAR COMO "resaca de hombre lobo."

Era un dolor terrible de todo lo que se había roto, desalojado o lacerado combinado con un dolor de cabeza horrible, dolor de estómago y nauseas. Le recordaba levemente a la vez en la que James decidió hacer una poción usando restos de dulces de Honeyduke. Con restos se refería a las malas gomitas de Bertie Botts que su buen olfato había detectado las variaciones de vomito, fierro, o recortes de uñas de pies.

En resumen, el pobre James terminó tomando los sabores más asquerosos que nadie mas se atrevió a tocar. Después Sirius procedió a echar un poco de esa sustancia horrible sobre la cena de Snape y se ganó un castigo de una semana.

Remus abrió sus pesados párpados aturdidamente, entrecerrando los ojos por la luz intensa. Frotándose los ojos, lo ultimo de su sueño se disolvió al instante cuando vio a Sirius en una silla cercana, su cabeza tirada hacia atrás mientras roncaba. No era alto comparado con Remus, pero su asiento se veía minúsculo cuando se tiraba para atrás y con sus extremidades extendidas. Su brazo derecho había sido entablillado apresuradamente, y su mano izquierda colgaba precariamente del reposabrazos. Se veía más joven cuando dormía, su rostro relajado y todos los años de esfuerzo se evaporaban.

Se parecía a un dios Griego, la línea de su mandíbula visiblemente refinada incluso cuando dormía. Remus se movió lentamente, ignorando los crujidos en sus articulaciones. Había pasado un tiempo desde que Remus había mirado bien a Sirius desde lejos. No iba a interrumpir su paz. Dejó escapar una fuerte inhalación mientras se estiraba para agarrar su varita, sintiendo un dolor agudo desde su hombro hasta su codo. Débil, se regañó a sí mismo, un ardor de auto resentimiento creciendo en su garganta, jodidamente patético.

Sirius se despertó sobresaltado, para su decepción. Tenía el sueño ligero, un rasgo que probablemente había obtenido por vivir en la Casa Black. Parpadeó, sus ojos inmediatamente se redujeron a rendijas gracias a la brusca luz de la Enfermería. Su brazo estaba dormido, y estiraba y cerraba sus dedos para que la sangre se moviera. Se frotó los ojos para quitarse su sueño, sonriéndole cansadamente a Remus━━. ¿Estás bien?

━━Exquisito, ━━respondió secamente, trabajando los nudos en su hombro. Sintió la culpa estallar cuando vio el brazo vendado de Sirius, probablemente hecho por James ya que no podían arriesgarse a que Madam Pomfrey supiera━━. Lo siento por tu brazo.

━━No lo estés, ━━remarcó Sirius, rotando su cuello para escuchar los pequeños pops. Remus siempre lo odiaba cuando lo hacia, diciéndole que lo desesperaban por lo muy fuertes que sonaban para él. Se levantó, sirviéndole un vaso de agua a Remo.s

━━¿Necesitas algo? ¿Medicinas? ¿Pomfrey? ━━inquirió, pasándole el vaso. Se quitó el vendaje en su brazo, haciéndolo una bola y metiéndolo al bolsillo de su pantalón antes de continuar sabiamente. ¿Acaso ese hombre no sentía el dolor?━━. ¿Chocolate?

━━Obviamente, ━━bufó Remus, llevando el frio vaso a sus labios agrietados. Tal vez le ayudaría con su dolor de cabeza palpitante━━. ¿Dónde están los demás?

━━Durmiendo, probablemente, ━━respondió Remus, buscando su varita en el suelo. Debió haberse caído de su bolsillo━━. Como tu deberías estar haciendo.

━━¡Hey! ━━gritó Remus defensivamente━━. ¡No es mi culpa que ronques! ¡Tu tampoco no deberías estar despierto tan temprano! Probablemente solo tuviste que, ¿dos horas? de sueño.