El bosque (cuento corto) / Ramón Guillén

El bosque

Continuó caminando por el sendero, adentrándose cada vez más en el bosque. La luz del sol comenzaba a desvanecerse y la sombra de los árboles se alargaba, creando una atmósfera misteriosa y silenciosa a su alrededor. El sonido de sus pasos era único que se escuchaba.

De repente, escuchó un ruido extraño detrás de él. Giró rápidamente para ver qué lo había causado, pero no había nada allí. Pensó que tal vez era su imaginación o un animal en el bosque, así que decidió continuar caminando. Pero el ruido persistió, cada vez más cerca.

Comenzó a sentir una sensación de miedo creciendo en su interior. ¿Qué estaba pasando? ¿Quién o qué estaba detrás de él? Trató de ignorar el ruido y seguir caminando, pero pronto se dio cuenta de que algo se acercaba extrañamente hacia él.

Entonces, el joven decidió correr. Corrió todo lo rápido que pudo, tratando de escapar de aquello que le perseguía. Pero no importaba cuánto corriera, el ruido se hacía fuerte y la sensación de miedo aún más.

Llegó a una pequeña cabaña. Sin pensarlo dos veces, se metió dentro y cerró la puerta con llave. Se quedó allí dentro, respirando con dificultad y temblando de miedo.

A medida que se fue calmando, comenzó a darse cuenta de que no había nada allí. Quizás todo había sido solo su imaginación. Se levantó y abrió la puerta, y al salir de la cabaña, se encontró con la hermosa vista del atardecer y se dio cuenta de que el miedo y el ruido habían desaparecido.

Respiró hondo; entonces escuchó el ruido de nuevo. Esta vez, era más fuerte que antes. Miró a su alrededor, buscando el origen del ruido, pero no vio nada. El ruido venía de todas partes.

Comenzó a entrar en pánico, Morphy. No sabía qué hacer. Estaba atrapado en la cabaña, con el ruido rodeándolo.

El ruido se hizo más fuerte y más fuerte, hasta que el joven no pudo soportarlo más. Se tapó los oídos y gritó. Extrañamente, el ruido se detuvo. Abrió los ojos y vio que la cabaña estaba vacía.

Morphy salió de la cabaña y miró a su alrededor. El bosque estaba silencioso. No se escuchaba ningún ruido, No sabía qué había pasado. ¿Qué había sido ese ruido? ¿Quién o qué lo había hecho? Nunca lo supo, pero jamás volvió a entrar en ese bosque.