en mi patio

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Hay algo que realmente odio con todo mi corazón y eso son las matemáticas. Nunca fueron fáciles en realidad, pero desde que les pusieron letras se volvieron específicamente imposibles. Daría la vida para no tener que volver a hacer una ecuación en toda mi vida. Ahora quieren que entienda "infinitos", repaso en mi hoja una y otra vez, escribo y borro, escribo y borro una y otra vez hasta que la hoja queda gris, gracias a dios compré hojas éxito y no gloria, si no ahora tendría agujeros por todos lados y mi tarea sería impresentables... Aunque de todas formas ya es impresentable. Tendría que pasar las respuestas a una hoja nueva, si tan solo supiera las respuestas. Giro entorno al mismo ejercicio desde hace media hora y no consigo entender nada. Creo que es infinito por infinito dividido infinito que me da infinito negativo... O algo así ¿No? Seguramente no por que ¿Cómo podría dar infinito negativo? Puede ser un uno, dos o hasta tal vez un millon en negativo ¡¿Pero un infinito?! Si el infinito es infinito.

Hay un chico en mi clase, es muy bueno en estas cosas pero siempre molesta y se la pasa diciendo que soy un maricón de mierda. La semana pasada una compañera hizo una fiesta en su casa, para las tres de la madrugada él estaba muy borracho, me encontró cerca del baño y me pidió un beso. No lo besaría ni en un millón de años, a él si que le diría que no infinitamente, asique si, seguramente si existe el infinito negativo. Pero eso no me garantiza que mi tarea esté bien hecha.

Estaba muy frustrado, en serio quería mandar a volar todo, asique por mi bien decidí salir al jardín a tomar un poco de aire fresco. El cielo estaba oscuro y despejado, había pasado tanto tiempo con el culo en la silla que se había hecho de noche. Me apoyé sobre la pileta y hundí mis pies en el agua fría. Esta era una noche muy calurosa, pronto vendría el verano y las cigarras cantarían a todo pulmon llenando el silencio, pero hasta entonces eramos solo la oscuridad y yo. El agua de la pileta reflejaba a la perfección las estrellas del cielo, levanté la vista por que casi nunca me tomaba el tiempo para verlo. Siempre están ahí, cada noche, pero nunca me tomo un momento para ver el cielo. Eso si es infinito, el océano más grande del univeros, con miles de mundos por explorar. ¿Que esconderá cada planeta o asteroide? Quisiera verlo todo. ¿Que personas podría encontrar allá afuera? Definitivamente creo que existen otros, no podemos ser la única especie con conciencia, es imposible.

Cuando era niño mi padre me regaló un telescopio, a él le encantaban las estrellas, decía que el mundo era mucho más grande nosotros y nuestro planeta, que hay tanto por ver y descubrir fuera. Me llevó al planetario más veces de las que recuerdo, incluso me mostró un viejo número de una revista científica que hablaba sobre la primera vez que el humano llegó a la luna. Mi papá quería ser astronauta más que nada en el mundo, pero una fa)a cardiaca le arrebató sus sueños y posteriormente la vida.

Aveces pienso en él, to oe había prometido que estudiaría mucho y le volvería un gran científico para construirle un cohete que lo llevara a la luna. Jamás pensé que podría atreverme a surcar el espacio, siempre me dio un poco de miedo perderme en la vastedad y el silencio, florar ahacia la nada, frío y solo. Pero mi papá pensaba que nadie puede ir al espacio solo, siempre debe haber alguien contigo.

Perdido en mis pensamientos, noté una estrella fugaz cruzaba el cielo dejando una estela azul mágica detrás. Cerré los ojos y desee con todas mis fuerzas que papá esté donde esté, estuviera cumpliendo su sueño de conocer el infinito.

Para cuando abrí los ojos la estrella fugaz se dirigía rápida y peligrosamente en mi dirección. Entré en pánico, quise correr pero no podía moverme, era un maldito asteroide que iba a aplastarme la cabeza y mi unico pensamiento fue "oh, conque así voy a morir".

Pero no morí, el impacto se produjo a varios metros lejos de mí y el desastre no fue tan grande como debía haber sido. Me levanté de la pioeta y le acerqué al montículo de tierra. Un asteroide había caido en mi patio, era mío. Mi padre estaría tan feliz que no podría consigo mismo. Pero no había un asteroide, para nada. En en centro del cráter habia una especie de esfera metalica del tamaño de una pelota de fútbol con tres patas finitas como una mesa. Tenía lucesitas de colores fluorescentes que brillaban a su alrededor. ¿Era tal vez un satélite? Uno fugitivo de algún canal de cable o algo así.

El extraterrestre de mi patio (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora