capitulo 34

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Antonio.

A Isabella le bajan las lagrimas por las mejillas, como aprieta sus puños mientras ve como dejamos Venezuela. Regina se ríe y bajo la cara viendo cómo ve una película en mi celular.

No entiendo cuál es la cosa que estas mujeres tienen de invadir mi espacio, Regina tiene una Tablet para estas cosas pero no, ella se empeña en tomar mis cosas lo peor es que me guste, lo odio y me gusta al mismo tiempo.

- Yo quiero ser Rapunzel - Me ve.

- ¿Te pinto el cabello? - Pregunto con sarcasmo y ella lo piensa.

- ¿Se puede?

- Sigue viendo tu película - Mando y bajo el asiento del avión.

La acomodo mejor a mi lado y cierro los ojos cuando se arregla en mi pecho. No puedo matar a mi hermana, Massimo tampoco y los rusos menos.

Aunque si la mato puedo matar a los demás también y me quedo con la nueva generación que es Marcelo y los demás, me sale mucho mejor. Aunque ella es una traidora así que..

- Papi.

- Hmm - se mueve y abro los ojos viéndola.

- ¿Estas triste? - Me susurra la pregunta y arrugo las cejas.

- Regina duerme - la mando y no le gusta mi respuesta así que respiro hondo. - Por favor. - La nariz se le pone roja y no quiero repetir lo de ayer.

- ¡Oye tú! - Me volteo viéndola con la cara roja y trago doble antes de bajar a tomarla, paciencia. - Estoy muy triste. - Baja la cara y hace un puchero.

- ¿Por qué mi princesa está triste? - Comienza a llorar y la pego a mi haciendo que me abrace. - Nena no llores.

- Es que mis abuelos no están y yo los quiero, el tío Avonf - levanta sus ojos y nuestros ojos se conecta. - ¿No van a volver? - Niego incómodo pero tengo que serle sincero, derrama lagrimas junto con su puchero pero no deja de verme.

- No princesa, lo siento pero no van a volver pero no te preocupes ni te me aflijas que ellos están aquí. - Le toco el corazón. - ¿Ok? - Asiente con duda.

- El tío Avonf dijo que me iba a cuidar mientras no estabas. - le limpio las mejillas y siento que se calma un poco. - Pero ya estás aquí.

- Disculpa que no estuve al principio pero ya estoy aquí y no me voy a ir. - La tomo y me levanto.

- ¿Lo prometes? - Pone su dedo pequeño arriba y sonrío uniéndolo con el mío.

- Lo prometo mi amor. - Le doy un beso en la frente. - ¿Cabalgar decías? - Asiente y los ojos brillan con más intensidad. - ¿Si sabes o te vas a caer?

- Mami me enseñó. - comienzo a caminar con ella en brazos.

- ¿Si? - Asiente y así se distrae hablando de otra cosa.

- Mami - Se voltea y no la veo.

- Dime cariño - Regina se baja y vuelvo a cerrar los ojos.

- Mi papá está triste, ven que hay que darle amor. - Medio sonrío y ella respira hondo.

- Yo también necesito amor y no te veo dándomelo. - Sigo sin verlas.

- Mami pero papi perdió al tío Avonf y hay que ayudarlo a que no esté triste para que nos de abrazos, si está triste nos va a dar abrazos tristes. - Le explica cómo si no entendiera que es muy importante consolarme.

- No veo fallas en su lógica. - Es Liam y me sonrío esta vez de una forma muy pequeña.

- Cariño estoy cansada, por favorcito dame un besito a mi mejor.

Fingiendo Estabilidad. [Libro 2 > Saga Bernocchi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora