Apunto a tu corazón

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Jungkook y Hoseok despertaron en la misma cama, ambos abrazados y con un fuerte dolor de cabeza. Ambos se asustaron y se empujaron provocando que ambos cayeran de la cama, se vieron inquisitivamente puesto que no recordaban haber follado, Hoseok tocó su espalda baja y no sintió dolor, luego recordó aquellos labios que lo devoraron y aquel cuerpo aferrándose al suyo. Aquellos ojos negros que parecían la noche misma, sus manos acariciando su cuerpo y de pronto solo oscuridad. 

Jungkook estaba confundido entonces recordó haberse llevado a Jimin del club, arrinconarlo en su puerta  y la discusión antes del beso. ─ ¿Qué deseas? Jeon, no sé qué deseas. Si me deseas lejos ¿Por qué me alejaste de Jae...?

─ Porque odié que otro tenga tu atención, lo que es mío es mío.

─ No soy un objeto, debes poner en claro tu mente, no quiero ser lastimado Jung...

Jungkook lo besó, abriendo sus labios con la lengua y profundizó el beso. Aquel beso era real, entonces se preguntó el porqué estaba solo, bueno con Hoseok. Se levantó rápido pensando en encontrar a Jimin en su estancia, pero cuando salió seguido de Hoseok quien buscaba por todos partes, vieron la mesa puesta con comida. Hoseok sintió el aroma del haejangguk y se sentó, vio hacia la puerta. 

─ No está... Mira nos dejaron una nota.

─ ¿Qué dice?

─ Estimados citadinos, les dejamos un poco de comida para la enorme resaca que tendrán al despertar, espero que esto los vuelva en razón, las llaves del auto de Hoseok están en el buró de la entrada. Además, les dejamos su ropa limpia pues la habían vomitado al igual que la nuestra, pero esa la echamos a la basura y tomamos de compensación ropa deportiva que estaba en el closet. La enviaremos por correo. No se molesten en venir.

─ ¿Lo vomité? ¡Mierda! Es lo peor que me ha pasado...─ Calló al ver a Jungkook viéndolo con una ceja arqueada. ─ Bueno es los segundo... ¡Deja de verme así! ¡Sé que la he cagado muchas veces! ¡Ah! Pero tú... Si que la hiciste al vomitar a aquel chiquillo bonito. 

─ ¡Soy un imbécil! Lo peor es que cree que lo trato como un cualquiera. 

─ ¿Qué hacemos? ─ Jungkook se sentía perdido, por un lado quería y ansiaba estar con Jimin, pero por otro lado temía las represalias de Do-Hwan. Hoseok estaba desesperado por tener una sola idea que le permitiera estar con Taehyung. De pronto la puerta se abrió y Yugyeom con una gran sonrisa se sentó a la mesa con ellos. Hoseok lo vio de pies a cabeza y le sacó el dedo miedo diciéndole. ─ ¡Hijo de puta te lo follaste!

─ Obvio, Mark es mi presa desde hace tiempo, pero se hace el que no me ama y que tenía mejores prospectos que yo.

─ Es que era mejor que tú. Taehyung es un Lamborghini y tú solo un Mazda  2016. 

─ ¡Qué pesado Hoseok! 

Jungkook comía un tanto pensativo en qué hacer con esa situación. Cuando terminaron de comer encendieron la televisión y por doquier habían imágenes de ellos con Jimin y Taehyung, Hoseok maldijo a los paparazzi que siempre les seguían. Entonces Jungkook tomó la decisión que creyó que era la mejor, al igual que Hoseok. 

En el campo, Jimin estaba recolectando las fresas mientras Taehyung llevaba el alimento para las vacas. Ambos habían salido ilesos de caer en las indecisiones de aquellos citadinos como les llamaba Taehyung, este último recordó como cuando iba a quitarse la camisa Hoseok había vomitado sobre sus pantalones, luego había llorado hasta que durmió al llegar al apartamento. Por suerte Jimin estaba a punto de salir del penthouse de Jungkook y entró con Hoseok. 

Jimin solo pensaba en lo bien que sabían los labios de Jungkook, en su mirada de corderito cuando le vio diciéndole que lo amaba, pero que todo era un caos, cuando Jimin lo había alejado este empezó a vomitar. Eso fue lo más asqueroso que había vivido en su vida, pues Jungkook había ensuciado su hodie favorito.  ─ Jimin creo que tenemos que ir al río, pasó algo con una de las cabritas que escapó. ─ dijo señalando a uno de los trabajadores.

Danger, I'm falling in loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora