Escribiendo cada cosa que siento

Sobre el amor y sus efectos secundarios

Hablemos sobre el amor, sobre lo que se siente en el pecho pero también sobre lo que es el desamor que te destruye el pecho o solo hablemos.

Toda mi vida está rodeada de amor, sin bromear, todo a mi alrededor está lleno de amor, en las personas; en mis amigos, en mi familia, también lo encuentro en mis mascotas; corazón, chocolate y solía encontrarlo en Max.

A veces me pregunto si desde mi corazón cobarde volveré a amar con la misma intensidad y si volveré a darlo todo por alguien, y realmente reflexioné y Dios, espero no volver a amar así, espero amar más a conciencia, de lo que me hace bien a mí y lo que le hace bien a la otra persona, no quiero darlo todo y perderme a mí, porque eso no es amor.

No es amor llorar y llorar por esa persona, no es amor si te quedas y sufres todo el tiempo solo por “amor”.
Y desde mi punto de vista tampoco es realmente amor; irte y alejarte por “amor” porque, las personas cambian y es necesario hacerlo, y creo que es más lógico sacrificar un poco por esa persona, velar porque se sienta bien, por amarla, esas cosillas sí son amor.

Pero, hablar de amor se siente extraño, porque todos lo sentimos, ahora o en algún momento de nuestras vidas.
Vivir un amor intenso es un evento canónico (sí, lo es), pero es muy necesario, creo que no aprenderíamos nada sobre las relaciones, y siempre es necesario pasar por eso (lamentablemente), es como vivir sin cometer errores, no aprenderíamos nada.

Yo me enamoré, me da mucha risa pensar en eso, porque me vuelvo realmente estúpida, aunque hace poco le dije a alguien que me sentía así por sentir “estúpida” y me dijo; “no tienes que disculparte por sentir, y tampoco eres estúpida por hacerlo, solo estás amando, y no hay nada de malo en eso” (sí, parafrasee, pero es algo que ha quedado marcado) yo solo sonreí aunque tenía muchas ganas de llorar, y tiene toda la razón.

Yo soy de esas personas que se enamoran hasta el fondo, mete las patas hasta que no puede salir más, si no, no soy capaz de tener algo de verdad con esa persona, mis sentimientos nunca mienten, es difícil ocultarlos o cambiarlos (me he autoengañado miles de veces) cuando amo a alguien doy todo, y ya es inevitable, aunque ese pensamiento después de darlo todo y perderlo todo te deja esa pullita en el corazón, ese sentimiento de querer no dar ni un centavo más por alguien, por miedo a que te fallen, por miedo a que te abandonen de nuevo, por miedo a una traición, y todo se va resumiendo a la palabra “miedo” y yo odio sentir miedo, porque no amo plenamente como sé hacerlo.

Soy alguien muy cursi, tengo todos los lenguajes del amor, sé expresarlos todos, porque conozco demasiadas personas y todas me aman y me demuestran su amor de manera muy distinta, además de leer y haber investigado sobre eso, aprendí a expresar lo que siento de manera correcta a la persona que quiero demostrarle eso. Eso hace que sea muy fácil para mí relacionarme con alguien (sentido amistad, ok?) pero cuando el vínculo empieza a transformarse en algo más intenso, lo demuestro y me esfuerzo por demostrarlo, para que esa persona sienta lo que yo siento.

Amo las canciones románticas, tengo una playlist solo con canciones así, tranquilas y que hablan sobre el amor, me encanta la paz que me transmiten y lo que significan para mí.
Siento que eso es el amor; esa tranquilidad, esa confianza, los silencios que son satisfactorios, esos en los que no es necesario decir algo, el amor es reír y soñar con esa persona, es velar porque se encuentre bien, es saber colocar límites, saber alejarse, es saber valorar (se). Cuando no hay amor hacia mí misma se pierde esa confianza, se pierde la risa y se van poco a poco los sueños, nunca estaré bien conmigo misma así que no puedo lograr eso en la otra persona, y si no me amo no sé cuánto valgo, no sabré colocar límites, ni detenerme.

En conclusión, amar de verdad es amarte a tí mismo, y lo demás vendrá por si solo (aunque parezca mentira).

El desamor (es recomendable saltarse esta época, aunque si somos sinceros se aprende más acá).

Mis desamores han sido desgarradores, no quiero sentirme así de nuevo, ese sentimiento y la constante pregunta en tu cabeza de no saber lo que ocasionó tal daño, o los pensamientos intrusivos sobre lo insuficiente que fuiste.
Y las inseguridades que deja todo esto, es desgarrador.
A mí me queda aún una inseguridad terrible de no poder expresar lo que siento con plenitud, porque siento que la otra persona se ríe o minimiza lo que siento.

Y vivir con los sentimientos dentro es desastroso. Es la peor autodestrucción que existe.

Hoy justamente recordé cuando me desmayé y el pecho me dolía, cuando no dejaba de temblar por la ansiedad, cuando no dormía bien, cuando comía pero mi mente iba a millones de kilómetros y eso me adelgazó demasiado. Quién diría que cuando no estás viviendo amor, todo va mal.

“Aceptamos el amor que creemos merecer”

Yo estoy cansada de aceptar cosas que no merezco, estoy cansada de no amar con tranquilidad, y no culpo a nadie en realidad, porque son mis miedos, son mis inseguridades y son cosas de las que puedo aprender y de las que debo salir.

Desmayarte y no poder correr a pesar de que tu salud física está excelente es un balde de agua fría.
Y eso me pasó a mí, pensé que tenía anemia o algo así, sentía que me iba a morir, y todo era emocionalmente.
La carga emocional que genera no hablar las cosas, o no llorarlas es de lo peor.
Es autodestrucción.

Pero bueno, ya basta.

Siempre recibimos amor, sea de amigos, de familia, de mascotas, lo que sea, siempre estamos rodeados de amor.

El amor no solo es amor cuando viene de la persona que queremos, el amor es una sonrisa, un abrazo, un aliento, una llamada, preguntar si estás bien, el amor es escuchar, es estar.
Y creo que todos tenemos a alguien que estará. Que siempre estará.

(quería decir más cosas, pero esas son cosas que pienso y se va volviendo muy personal)