Hola...¿cómo estás?....¿Sosegado y tranquilo?. Pues.... Prepárate, porque hoy, no es una de esas noches en las que crees que serán como las demás. Posiblemente, te dispongas a ir a la cama, a sumergirte en tu propio mundo, meditar, relajarte...hasta ahí todo bien pero ... ¿qué ocurriría si en lugar de sumergirte en tu propio mundo... te sumergieses en otros...? Quizás, ya estés tumbado en tu cama, con la intención de escuchar la radio, como sueles hacer habitualmente. Posiblemente , hayas sintonizado con ese programa sobre misterio que tanto te cautiva pero que sin embargo, te muestras escéptico cuando te introducen en el mundo de los espíritus. ¿De verdad crees que todo es producto de nuestra imaginación? ¿Te atreverías a comprobar si eres tan escéptico como tú piensas?
Mira a tu alrededor. Supongo, que te encuentras completamente a oscuras... ¡¡Ni se te ocurra encender la luz!! . Y si ya la tenías encendida...¡¡APAGALA!!. Vamos a comprobar hasta qué punto le eres fiel a tus creencias. Hagamos un trato. Si eres capaz de no sentir miedo durante todo el relato..., podrás ser libre y seguir sin creer en fantasmas pero..., de lo contrario..., si en algún momento, sientes que se te eriza el vello..., tu pulso se acelera ...., y un escalofrío invade tu cuerpo hasta el punto de quedarte totalmente inmóvil..., ¡amigo!... entonces, estarás condenado a creer en fantasmas para toda la vida. Te perseguirán allá donde vayas y ya no volverás a pensar como antes ....¿Te apetece ... que juguemos?.
Con la luz apagada, relájate y déjate llevar por mi voz, esta voz que atrapa tu mente. Estás tranquilo, relajado, sumergido en unos profundos pensamientos. La temperatura es agradable, ni frío, ni calor... Todo parece transcurrir con normalidad..., ¡o eso crees!...