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Chan se considera un alfa promedio, tiene buena actitud y es medianamente responsable, estudió algo en lo que es bueno y que realmente le apasiona. Ha tenido un par de relaciones, nada totalmente serio o que durara un año, pero le gusta admitir que es bastante experimentado en el tema.

Solo en una de sus antiguas relaciones podrían decir que sintió algo parecido al amor, la persona con quien estuvo había logrado causar un efecto inusual en él, fue un omega siete años mayor, era un hombre que siempre sabía que quería, su nombre es Kihyun.

Chan y él se encontraron en una fiesta a la que tuvo que asistir por su padre, el omega era uno de los asociados de su padre y el bufete de abogados Bang.

Chan resultó cautivado por el omega desde el principio, este supo cómo seducirlo y encantarle, Chan sentía la emoción en su pecho, su sangre hervía y su cuerpo quemaba en el deseo de estar con él.

Tuvieron una relación medianamente larga, duró ocho meses, pero siempre hubo sinceridad, Kihyun no quería ni tenía pensado formar una familia, y nada que se le pareciera, Chan estuvo de acuerdo, aunque en algún momento comenzó a querer más de Kihyun, ya no le era suficiente verlo entre semana una o dos horas después de clases.

Por ello él mismo fue quien terminó con la relación, estaba agradecido con el omega, él le enseñó muchas cosas, no solo en el sexo, también para su vida.

Gracias a Kihyun, Chan aceptó el siguiente matrimonio de su padre y entendió que no podía ser un obstáculo para su felicidad, si su padre deseaba seguir adelante con alguien que no es su madre, Chan no debía detenerlo.

Ahora tiene una linda media hermana, una madrastra y una relación promedio con su padre.

Recordaba todo eso mientras hacia sus compras para la cena, quería preparar algo decente y digno de un omega como Jeongin, recuerda que Kihyun le dijo que un día sentiría algo muy diferente, algo que lo hiciera actuar sin pensar y que incluso lo llevara a perderse a sí mismo.

Para Chan Jeongin podría ser esa persona que le haga sentir así de diferente, desde que su relación terminó con el omega siete años mayor, no le interesaba tener algo con omegas de su edad, probó un poco con alfas y betas, pero no era mucho de su agrado no sentía gran interés. Ahora le atraía la experiencia, la madurez.

Pero con Jeongin era diferente, el omega tiene la madurez, pero no la experiencia y esto solo lo hace más y más atrayente.

Movió su cabeza para despejar su mente.

Terminó sus compras y tomó un taxi para llegar a su departamento.

No quería admitir que está nervioso, pero realmente lo está, siente que Jeongin podría sentirse incomodo estando solos y no quiere eso, quiere hacerle sentir bien, que el omega esté relajado y se divierta.

Para la cena eligió cocinar pasta y algunos boneless, se sentía un poco avergonzado por no tener lo suficiente para una cena más elegante o llevar a Jeongin a cenar a un lugar diferente de un modesto local de ramen, pero hizo su mejor esfuerzo por preparar algo bueno.

Por su parte Jeongin estaba agonizando de los nervios, Chan le envió un mensaje diciendo que iría a buscarlo al terminar su horario de trabajo, Jeongin quiso negarse, pero le parecía halagador todo el interés que Chan ponía en la cena para conocer su departamento, no es qué pensará que Chan podría abusar de él, es solo que no quiere sentir más tentaciones con respecto al jovencito y este no ayuda mucho.

Está vez decidió no huir o intentar huir, así que justo a las cinco y media marcó su hora de salida, decidió llevar el auto de sus padres, (auto que él compró, pero regaló a sus padres) para no tener que tomar taxi, además de que quería pasar al comprar algo para Chan.

Treinta y dos ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora