—¡Sanie, ¿ya no hay más leche?!
—Depende por cual preguntas.
San asomó sus ojos por la pared de la cocina, esperando una respuesta para molestar a Wooyoung.
—De la que se toma, ¿no?
Al escuchar la risa bajita de San, volteó hacia donde él estaba.
—La del cartón, tonto.
Acompañado de una manta que arrojó al otro, corrió a tomar las mejillas contrarias para apretarlas entre sus manos.
—No hagas esas bromas si luego no te haces cargo de lo que sigue —le dio un besito y apretó un poco más—. Que bonito eres.
Y San hizo el intento de decir algo, solo para que Wooyoung le diera otro besito y lo soltara.
—Podemos ir al supermercado hoy, creo que necesitamos más cosas además de la leche —San abrió la refrigeradora para revisar lo que tenían.
—¿Y qué desayuno entonces? —Wooyoung lo miró con una sonrisa, esperando.
—¿Te aguantas, o quieres que te prepare los huevos que te-
—Sí, por favor —se acercó rápido a abrazarlo por la espalda y así lo siguió un rato más.
—¿Manejas tú? —preguntó Wooyoung mientras caminaba hacia su camioneta y abría la puerta del copiloto—Claro, ¿no recuerdas en dónde dejé las llaves?
—Las llevas en el bolsillo de atrás del pantalón.
—¿En serio? —San lo miró extrañado y tocó sus bolsillos.
—Sip, estaban junto al florero y las tomaste de ahí.
Durante el camino encendieron la radio, hablaron de los chismes y de lo que recordaran que tenían por actualizarse.
Un tema iniciaba el otro, por lo que siempre podían hablar durante horas sin aburrirse.—¿Debemos comprar algo para las plantitas? —preguntó Wooyoung.
—Dijeron que solo necesitan agua cada cierto tiempo, pero podemos comprar otro florero si lo prefieres.
Wooyoung golpeó el brazo de San y aprovechando el semáforo en rojo, se inclinó para besar su mejilla.
—El que hiciste es perfecto.
San había asistido a un taller de floristería y cerámica el día anterior, amaba las flores y quería aprender a hacer arreglos bonitos, especialmente si eran para Wooyoung.
Ambos tenían lindas formas de amar en los ojos contrarios: para Wooyoung, San era el hombre más dulce del universo, cada día aparecían entre sus cosas pequeñas cartas escritas a mano y con corazones dibujados alrededor de las palabras;
y para San, Wooyoung se merecía todo el amor del mundo, lo admiraba por su forma de ser, cada día cuidaba de él con tanta devoción que sabía que por si solo no podría cuidarse tanto.
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˗ˏ𝙇𝙊𝙑𝙀𝙇𝙔 𝙃𝙊𝙈𝙀ˎ˗ ʷᵒᵒˢᵃⁿ ᵒˢ
FanfictionUn día bonito en la vida de San y Wooyoung. •soft one shot •1178 palabras - 𝘨𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘦𝘦𝘳, 𝘭𝘰 𝘢𝘱𝘳𝘦𝘤𝘪𝘰 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 ᵔᗜᵔ ᵖᵒʳᵗᵃᵈᵃ ʰᵉᶜʰᵃ ᵖᵒʳ ᵐⁱ ^^