Hasta los que odian al mundo aman a alguien

capitulo 2

-Lo hiciste muy bien Sara te felicito, el dia de hoy lo diste todo en la cancha.

Sonrío con satisfacción. Esto es justo lo que he estado esperando durante meses, para lo que he entrenado.

-Muchas gracias entrenador, no sabe lo que significa esto para mí.

-Solo que..

Ay no

-¿Que? ¿Que pasa?-digo sin dejarlo acabar

-Sara sabes que tienes que debes esforzarte por cubrir mejor tus rasgos. Recuerda que muchos cazatalentos han puesto sus ojos en ti, pero no hay que asustarlos.

Veo mi felicidad desplomarse en 3 segundos.

-Entrenador con todo respeto, jugar con el maquillaje es bastante incómodo, además de todos los kilos de ropa que estoy obligada a usar. ¿Que tiene de malo mi aspecto? Soy una persona normal

-No es comercial tu aspecto. No quiero rechazo hacía mi academia. Eres buena en lo que haces, pero hazme caso, eso no bastará para que triunfes.

-Pues muchas gracias por los deseos entrenador

Me dirijo hecha una furia hacia la puerta . No puedo creer que me hagan esto.

-¡Sara! Escucha a tu entrenador. Es por tu bien

-Descanse- Digo para luego asotar la puerta.

Doy grandes pisotadas hacía la salida cuando caigo en cuenta que no traigo puesta mi abrigo con capucha. Recuesto mi frente sobre la puerta por unos segundos mientras flota la idea de irme "al descubierto".

Al final gana la inseguridad y me devuelvo a buscarlo. No puedo creer que hice una escena sobre el amor propio y no soy capaz de salir a la calle sin cubrirme. Que tristeza me doy.

Me coloco el abrigo y los lentes para salir a caminar a casa... O tal vez a caminar hacia otro lado, despejar mi mente.

"¿Acaso seré lo suficientemente buena? ¿Seré lo que se espera de mi?"

No pienses tanto Sara, solo pon la mente en blanco.

Veo las hormigas caminando en fila y me hace gracia, ver sus esfuerzos.

-va a llover

Y lejos de molestarme, me agrada, me trae buenos recuerdos. Saco mi paraguas para tenerlo a la mano y me traslado hacia donde me lleven mis pies.

Casi había olvidado la razón por la que estaba vagando por la calle.

-¡Hola mundo cruel!

Un chico en una situación comprometida en un puente.¿ Acaso quiere quitarse la vida?

Eso me molesta. Me molesta que alguien que no tiene mi aspecto, decida quitarse la vida. No juzgo un libro por su portada pero no puedo evitar sentirme indignada. Y también siento tristeza por el. A algunos nos toca duro en esta vida.

-Solo sigue, no es tu problema Sara

Trato de convencerme. Masajeo el puente de mi nariz. No puedo simplemente dejar que lo haga. Prácticamente troto hasta donde está.

Unas cuantas gotas empiezan a deslizarse sobre mi frente y abro mi paraguas. El ambiente húmedo hizo que me diera algo de calor, así que me quito la capucha y bajo el cierre de mi abrigo.

-¿De verdad importaría?-suelto sin pensar lo que digo, porque aunque quiera ayudarlo aún me molesta su decisión.

Claramente se asusta al sentir mi presencia y clavo mis ojos en el, cuando se sostiene de la baranda.

-¿De verdad haría un cambio realmente en tu vida? Solo quieres terminar con ella.

Me quedo espectante, quería saber que respondería.

-Tengo miedo- me sorprende que lo diga así, sin más.

-¿A qué?

-A no ser lo suficientemente bueno.

¿Que dijo?