Primer ganador

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El era un hombre guapo, demasiado como para ser ignorando, los mortales tendrian que hacer fila para ver su hermoso rostro.

Excepto su precioso líder.

Namjoon tenía el derecho de ver y tocar.

Y hoy, Kim Seokjin se haría cargo de que Namjoon viera su rostro de una manera poco inusual.

[...]

El suave golpe en la puerta de su estudio lo hizo salir de cualquier pensamiento que tenía, estaba concentrado en su trabajo pero una distracción no le haría daño. Sobre todo si era uno de sus miembros.

—¡Delante!— dijo sin moverse de su lugar mientras nuevamente se colocaba los audífonos para seguir trabajando.

O eso intento cuando una mano grande y cálida se posó en su hombro haciendo que echara la cabeza hacia atrás para ver a su invitado.

—Hyung, ¿Que te trae por aquí? ¿Necesitas algo?.— preguntó mientras dejaba de prestarle atención a su trabajo otra vez.

—Vine a verte Namjoonie, necesito que hagas algo por mi.— dijo mientras ayudaba al menor a levantarse de la silla para guiarlo al pequeño sofá que estaba el estudio.

—Esta bien, ¿Que es?— estaba prestando total atención a su mayor, no quería perder detalle alguno.

—Namjoonie, ¿Sabes que los chicos y yo jugamos un juego entretenido?.— se quedó en silencio hasta ver qué Namjoon asentía en comprensión. —Pues veras, en ese juego yo fuí el ganador de la primera ronda y como el ganador que soy, vine a reclamar mi premio.

—¿Tu premio? ¿Y eso es...?— las palabras murieron en el momento en el que Seokjin reclamo su boca. Un pequeño jadeo salió de sus labios cuando las manos de mayor sujetaron su cintura y lo empezó a empujar hacia abajo hasta que su espalda tocó el cuero del sofá.

—Hyung...— soltó junto a varios jadeos ante la falta de aire, el mayor había ignorado sus palabras ya que estaba demasiado concentrado besando su cuello mientras sus manos tocaban su pecho y cintura.

—Tranquilo Joonie, hyung cuidara de ti.— Susurro contra la cálida piel de su cuello, sus manos empezaron a desatar con rapidez los pantalones del menor.

—Espera, espera hyung.— con ambas manos empujó a Seokjin para poder verlo.

—¿Que sucede? ¿Hice algo malo?

—No, es solo... No entiendo, ¿Que diablos estuvieron jugando?

El ceño fruncido de Namjoon solo lo hizo reír, acercó su rostro al del contrario para volver a tomar sus labios.

Sus manos continuaron con el trabajo de quitar los pantalones de Namjoon hasta lanzarlos hacia el suelo junto a su ropa interior, sus movimientos eran rápidos y ágiles, había logrado separar las piernas del más joven sin dejar de besarlo.

Sus lenguas habían creado una dura batalla en sus bocas logrando que el exceso de saliva saliera por los labios rojizos de Namjoon. Era tan obsceno que Seokjin sintió su polla moverse dentro de sus pantalones.

Estaba tan duro y lo único que quería era estar profundamente dentro de Namjoon.

Se separó lo suficiente para tomar aire y susurrar un suave "quitate la camisa", Namjoon obedeció de inmediato y terminó lanzando la prenda junto a sus pantalones. Seokjin tenía la ver vista en todos el mundo, se alejo lo suficiente para admirar en maravilloso cuerpo de su líder debajo de él.

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