「 yanderism 」

ド屑

《☆》

─ Noah, creo que deberíamos terminar ─ esa simple frase le hizo sentir como si el mundo se detuviera por un par de segundos.

Debió de haberle escuchado mal, ¿cierto?

─ ¿Disculpa? ─ observándole directamente a los ojos, dejó su bebida a un lado, acercándose un poco más hacia el otro, tratando de tomar su mano.

Sin embargo, el menor hizo lo contrario, alejándose un par de centímetros y juntando ambas manos propias sobre su regazo.

Aquello debía de ser una estúpida broma.

─ Créeme que lo pensado mucho, de verdad ─ cerrando una de las tantas libretas en donde solía realizar sus dibujos, dejó escapar un suspiro cansino. Desviando su mirada hacia el lado opuesto en donde se encontraba el mayor, Hanaki continuó. ─ Y lo mejor sería que terminemos nuestra relación ─.

─ ¿Por qué? Dame un motivo ─ haciendo su mejor esfuerzo para ocultar toda la ansiedad que se estaba acumulando rápidamente dentro de su mente, forzó una sonrisa nerviosa.

─ Es solo que, no creo seguir, sintiendo lo mismo que sentí cuando comenzamos a salir ─ tras decir aquello, notó que sus palabras tuvieron un suave tono de preocupación.

Ambos se conocían bastante bien.

En situaciones así, si le dejaba ver algún punto débil su pareja lo aprovecharía y explotaría para que cediese.

Un escenario que se ha repetido incontables ocasiones a lo largo de su relación amorosa.

En donde, tras hablar y reflexionar aquello con Akira, era un breve intento por parte suya de parar la agresión física y conservar el poco respeto que el quería creer que aún se tenían.

Acatando como un obediente cachorro cada una de las indicaciones de Noah.

O eso era antes de finalmente haber reunido el coraje suficiente para terminar con su tortura.

Esperando la respuesta ajena; tal vez un golpe que le hiciese caer al suelo, tal vez palabras agresivas llenas de veneno, algo.

Lo que fuese.

Pero en cambio, lo que recibió fue silencio.

Algunos segundos pasaron, después un par de minutos.

Ninguno de los dos parecía tener palabras que decir.

─ ¿Noah?─ hartó de no escuchar nada por parte del otro, simplemente volteó a verle con desesperación.

Su mirada se hallaba totalmente perdida, sus pupilas levemente dilatadas, pues se percató de como éstas habían tomado un tamaño un poco más grande.

─ ¡Si, disculpa! ─ como si acabase de recuperar la conciencia, Noah inclinó un poco la cabeza avergonzado.

El sujeto frente suya, ¿escuchó lo que le dijo?

─ Pero, supongo que tienes razón, si tu ya no sientes lo mismo, no tiene sentido seguir con esto  ─ antes de comenzar con algún reclamo que se le viniese a la mente, escuchó sus palabras.

Eso, sonó demasiado profundo viniendo de el.

─ Supongo... ─ todavía sorprendido por aquella actitud llena de madurez por parte de su ahora ex pareja, no supo como responderle.

Realmente fue así de fácil, todo por lo que pasaron terminaría como si nada.

─ Si, oye Hanaki ─ llamando su atención, observó como el mayor ahora se encontraba de pie estirando ambos brazos al aire. ─ Vayamos a mi casa, a recoger tus cosas me refiero ─ su mano le invitó a pararse, junto a una expresión amable en su rostro.