Spreen era un Omega que salía muy seguido con sus amigos de fiesta.
Una noche que estaba junto a su amigo Roier esperando por sus demás amigos.
Lamentablemente los demás no pudieron ir por diferentes razones.
Se supone que saldrían a beber por haber terminado sus clases sin llevarse alguna materia y porque algunos regresarían a sus casa en otras ciudades y no se volvería a ver hasta que pasarán las vacaciones.
Se suponía pero bueno.
Roier, su amigo Delta, lo convenció de ir de todos modos pero por algo tranqui.
El problema ahora era como llegar a su destino.
Pensaron en unos de sus amigos fuera de la Universidad, Wilbur, pero ese tipo lo más probable es que ya debería estar durmiendo.
Terminaron por llamar a Cellbit un tipo que era conocido de Roier. Se conocieron en la preparatoria por unos amigos en común.
En cambio Spreen solo había hablado como 4 veces con el, en las pedas que se armaban.
— Entonces puedes venir por nosotros? —
— Si guapito, pero voy con Fit. Esta bien si lo llevó o no? —
El Alfa pregunto, no quería incomodarlos con la presencia de su amigo.
Roier y Spreen se miraron unos momentos, el Omega asintió, restándole importancia. No le incomodaba.
Fit era un Alfa que habían conocido hace poco en una de las tantas pedas que Quackity los invitó. Era agradable, Spreen recordaba haber entablado una conversación con el, la cual fue divertida, así lo sintió teniendo alcohol en su sistema.
Los chicos llegaron en el auto de Cellbit y subieron dirigiéndose a su destino.
Les agradecieron y bajaron.
Justo cuando dieron vuelta para ir ingresando al bar. Fit hablo
— O quieren que nos quedemos con ustedes? —
Los chicos voltearon confundidos, diciéndoles que solo sería algo tranquilo, pero terminaron aceptando.
Cellbit dijo que irían a estacionar el carro y regresaban.
Los chicos mientras aportarían una mesa en el lugar.