Capitulo 57

816 68 15
                                    

Denji: oye Reze... ¿No crees que esto es un tanto... macabro?

Decía Denji con una voz temblorosa.

Reze: ¿Que acaso tienes miedo de entrar a la casa abandonada de Santa Claus?

Denji: ¡no, no tengo miedo!... es solo que le tengo respeto, es todo.

Reze: Denji no va a pasar nada...

Denji: pero... ya sabes, la leyenda...

Reze: ¡si si si la leyenda!

"cuidado con la mirada de Santa Claus ella no tuvo hijos solo muñecas y si la ves en tus sueños, nunca, nunca grites"

Reze: es solo eso Denji, una leyenda para asustar a los niños.

Denji: pero ¿Que ganas con que entremos ahí?

Reze: ¡Eso solo curiosidad! ¡Diablos Denji nunca creí que fueras tan patético!

Denji: ¡Pues si lo soy! ¡Así que, si tanto quieres entrar hazlo tu sola!

Reze: ¡Pues bien! ¡Verás que tengo más agallas que tú y verás que no hay nada en esa estúpida casa!

Reze camina hacia la puerta de la casa junto con una linterna que lleva en sus manos, tomo la perilla y la puerta había abierto con facilidad.

Reze: ¡últimamente oportunidad, ¿vienes o no?!

Denji: ¡que no!

Reze: cobarde.

Reze entro a la casa al mismo tiempo que cerraba la puerta.

Denji: ¡maldicion! realmente lo hizo...

Reze veía que la casa tenía todo los clichés de las películas de terror norteamericanas, ventas rotas, cuartos oscuros, humedad por todos lados y el piso de madera rechina.

Mientras que deba su recorrido podía observar que la casa era todo un caos y lo que sobre salía del lugar era la colección de todo tipo de muñecas.

Eran muñecas de casi todos los tamaños, ahora entendía por qué no muchas personas entraban ahi para hacer  vandalismo.

¡¡CRAH!!

Mientras que seguía observando las muñecas a detalle con su linterna, un ruido se había producido en segundo piso de la casa haciendo que la curiosidad de Reze aumentará.

Por otro lado, Denji también había escuchado aquel ruido proveniente del segundo piso. Él había notado que por una de las ventanas una sombra se había asomado mirando hacia donde está él parado, algo que a Denji le dió escalofríos.

Denji: ... ¡si está es una de tus estúpidas bromas Reze juro que...!

Denji tomo todo el coraje que tenía y había entrado a la casa.

Cuando la puerta se cerró Denji había notado que todo el ruido de la calle se había esfumado por alguna extraña razon, creando un silencio muerto.

El Motocierra Nos Ignoró Donde viven las historias. Descúbrelo ahora