Compañeros de piso

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Acababa de llegar a Londres.

Agarré mis maletas y fui a encontrarme con mis amigos John y Mary, los cuales me esperaban a la salida del aeropuerto.
Avancé entre la multitud arrastrando mi equipaje tras de mí hasta la salida.

Cuando logré abandonar el edificio, un hombre de cabello rubio, con gafas de sol y mucho más bajito que yo me miraba con una sonrisa.
-¡(T/N)_______!- dijo dandome un enorme abrazo -Estás muy cambiada desde la última vez que nos vimos-
-Lo sé- dije abrazando a Mary -Siento mucho no haber asistido a vuestra boda-
-Sabemos que tu tío estaba muy enfermo- dijo Mary -es normal que no pudieses asistir-
-Bueno- dije -John me dijiste que iba a compartir piso-
-Si- dijo él -por tus características eres su perfecta compañera, seguro que con el tiempo os llevais muy bien-

Subí al coche de John y Mary y nos dirigimos a Baker Street donde se escuchaban un montón de gritos.
John subió corriendo para que cesasen las voces y así ocurrió.
Cuando Mary y yo subimos, en el salón estaban una mujer de avanzada edad más bajita que yo y un hombre alto de cabello castaño oscuro, mejillas muy marcadasm labios perfectamente curvados y unos hermosos ojos azules con algunos toques verdes y marrones.
-(T/N)_______- dijo john sonriendo -Este es tu nuevo compañero de piso Sherlock Holmes-
-Encantada- dije con una leve sonrisa.
-Hola- dijo en un tono seco y cortante.
-Yo soy la señora Hudson- dijo la mujer sonriendo -vuestra casera espero que sepas dominar a este jovencito porque a mí ya me está empezando a cansar-
-No se preocupe señora Hudson- dijo Mary riendo -esta chica tiene buena mano con los hombres como Sherlock-
-Lo dudo- dijo Sherlock rodando los ojos.
-Señor Holmes- dije -que usted sea el mejor detective del mundo no quiere decir que los demás seamos inferiores a usted. Esta noche no ha podido dormir supongo que por un caso complicado y al parecer tuvo una pelea con un sospechoso por el estado de sus nudillos. Además, deduzco que también ha venido su hermano mayor hace rato y por eso está de mal humor-

El señor Holmes se quedó pálido con mis palabras al igual que todos los demás.
Sonreí y fuí con Mary a mi habitación para deshacer mi equipaje.
-Eres igual que él- dijo ella -¿has visto su cara?-
-Si Mary- dije -y no me gusta-
-Ya- dijo ella riendo -y por eso me apretaste la mano al verle-
-Eso fue un impulso Mary- dije.
-Tengo que irme- dijo ella -La pequeña Rose está dando guerra-
-Vale- dije -que paseis una buena noche-
-Lo mismo digo querida- dijo abrazándome antes de bajar conmigo y me despidiese de John.
-Ya nos veremos (T/N)_____- dijo John abrazándome -y Sherlock se bueno con ella-
-Está bien John- dijo él.

Sherlock y yo nos quedamos solos en el salón con un silencio muy incómodo en el aire.
Finalmente decidí volver a mi habitación para terminar de deshacer mi equipaje.
La señora Hudson me llamó porque nos había preparado la cena y yo bajé de inmediato.
-No sabia lo que te gustaba- dijo la señora Hudson.
-No pasa nada- sonreí -no soy tiquismiquis con la comida-
-Sherlock- dijo ella -ven a la mesa-
-No tengo hambre señora Hudson- dijo él que estaba haciendo un experimento- ya cenaré más tarde-
-Señor Holmes- dije seria -no va a poner la excusa de terminar un experimento para evitar cenar, así que venga aquí y coma-
-Llámame Sherlock- dijo él -y no puedes obligarme-
-No soy John Sherlock- dije -si no vas a cenar te obligaré a comer-
-Está bien- dijo gruñendo.

Nos sentamos en la mesa y cenamos con total tranquilidad.
Al terminar nos despedimos y nos fuimos a dormir.

A la mañana siguiente me desperté con una alegre melodía de violín que provenía del salón.
Me di una buena ducha, me vestí y me maquillé de forma muy natural para bajar a desayunar.
Al entrar en el salón, Sherlock estaba tocando el violín frente a la ventana con... ¿Una sonrisa?.
-Buenos días Sherlock- dije sentándome.
-Buenos días- dijo sentándome frente a mí -siento mucho mi actitud de ayer, me comporté como un idiota-
-Si- dije yo -en eso estamos de acuerdo-
-No sabía que tú también utilizabas la deducción- dijo interesado -¿Desde cuando?-
-Desde que tengo memoria- dije con una leve sonrisa -y si estoy soltera-
-No iba a...- dijo él sonrojado.
-Si que me lo iba a preguntar- dije untando mantequilla en mi tostada -y no no quiero nada serio por ahora-
-Impresionante- dijo él -creo que la he subestimado demasiado-
-Todos lo hacen- dije mirando mi reloj -aún tengo tiempo antes de ir a entrevistarme con Greg-
-¿Quién?- dijo Sherlock.
-Greg Lestrade- dije masticando -según John ya os conocéis-
-Ah si...- dijo él -¿Por qué tienes una entrevista con él?-
-Porque quiere darme el puesto de detective- dije -Obviamente a ti no te llamarían porque no sabes trabajar con la gente de allí-
-Son ellos los que no saben trabajar conmigo- dijo frunciendo los labios.
-Claro Sherlock- dije sarcástica -por eso todos te odian allí-
-Lo que tú digas- dijo bebiendo un poco de café -¡Quema!-
-Sherlock- dijo la señora Hudson -te dije que estaba hirviendo-
-No me lo dijo- dijo limpiándose.
-Si que te lo dijo -dije yo -la escuché antes de darme una ducha-

De pronto mi alarma sonó, me levanté de la mesa y agarré mi abrigo que era igual que el de Sherlock y me fuí a las oficinas de Scotland Yard para ver a Lestrade.
Aunque estaba claro que ese puesto era para mí desde el momento en que Lestrade publicó que se buscaba un detective para su división.
Tomé un taxi y le di la dirección al taxista para que me llevase.
El tráfico era muy denso pero al menos podía disfrutar de la hermosa ciudad de Londres que estaba llena de turistas y gente paseando por todos los rincones.

Me encantaba el ambiente que se respiraba pero sobretodo me gustaba tener al mejor detective del mundo como mi compañero de piso.

El caso 666: El hogar del Diablo (Sherlock Holmes y Tú) [Demonlock]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora