Apariciones

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Dos meses. Dos meses habían pasado desde que la segunda víctima y otras siete fueran encontradas con el escorpión en la boca.

Todo ese tema estaba desesperando a Eun Na, pues la chica ya no podía reforzar más de lo que lo había hecho a las manadas. No dejaba de pensar en todo el día y planear formas de que dejaran de pasar estas cosas.

— ¡¿Cómo es posible que le hayan echo esto a un Alfa veterano de la guerra en menos de...?! –Miró la hora–. ¡Media hora!

HoSeok colocó su mano en el hombro de Eun Na y Nam en el otro. Estaban tan preocupados como ella. Nadie salía de la manada sin antes hablar directamente con ella y llevar consigo supresores, armas y rodeado de Alfas.

— Estamos pasando algo por alto –NamJoon suspiró agotado.

— Esto no es justo.

La chica miraba atentamente el cadáver frente a ellos mientras negaba con los ojos llenos de lágrimas.

— Tienen que estarlos secuestrando, cuando llegaron a nosotros las cosas empezaron así igual –YoonGi miró atentamente el cadáver–. Cada vez los dejan más irreconocibles, están a punto de ir a por tí Eun Na.

Todos la miraron y ella suspiró. Sabía lo que ocurriría, ya había soñado con un secuestro, pero no el de ella. Alguien más iba a ser secuestrado, y solo faltaban dos noches.

— No creo que vengan a por mi.

— ¿Soñaste algo? –Xiao Ling se alarmó.

— Si, alguien será secuestrado dentro de dos noches –Asiente.

— ¡¿Cachorra y porqué yo no estaba enterada de esto?! –Se cruzó de brazos.

— Porque harías tú brujería –Se encogió de hombros–. No necesito más problemas.

Se llevaron el cuerpo hasta el pequeño claro dónde quemaban a sus muertos y recogieron las cenizas luego de que el cuerpo se descompuso.

Al llegar a la cabaña Jimin estaba llorando y pálido. YoonGi lo abrazó rápidamente y Eun Na miró a su alrededor arrodillándose frente a él.

— ¡¿Que pasó Jimin?! –Lo inspeccionó.

— Estaba... –Señaló la escalera–. Creo que ya se fue...

Eun Na miró a YoonGi y este asintió, cargó a Jimin a modo princesa mientras ella desenvainaba su espada y caminaba con sigilo hacia las escaleras.

El aire estaba limpio, no sentía ningún aroma que no fuera el de YoonGi o el de Jimin afuera de la cabaña dirigiéndose hacia donde estaban SeokJin y Nam.

— ¿Hay alguien ahí? –Abrió la habitación que Jimin ahora compartía con YoonGi y no había nadie.

Siguió revisándolo todo. Hasta que se dio cuenta que no buscó en un lugar; su cuarto.

Abrió lentamente la puerta detrás de esta y apuntando con su espada hacia el interior vio que su cama estaba llena de sangre.

¿Cómo no sentí el olor?

Entró por completo bajando la guardia y recogió un pañuelo del suelo, estaba lleno de sangre igual. Olfateó su cama y cuando la pateó sintió como algo chocaba contra ella.

— Ya sal de ahí –Se cruzó de brazos.

De abajo de la cama salió el chico misterioso que había visto en la tumba de sus padres y ladeó la cabeza.

— ¿Que haces aquí? –El chico estaba mal y se veía peor.

— Creo que...

Calló desmayado en sus brazos y ella con mucho cuidado lo acostó en su cama. Fue entonces cuando vió sus heridas, cogió un cesto donde habían medicinas y utensilios para curarlo.

|| Mestiza ||→jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora