¿AMOR O PODER?

CONOCERTE

¿Que cual es mi nombre?

Soy Jeon Jungkook, desde los quince años un accidente arrebató a mis padres desde entonces he forjado mi propia vida, he llegado a ser el jefe de una importante organización.

Llamalo mafia, negociantes de bienes no muy comunes o simplemente trabajo arduamente por lo que quiero, he logrado hacer un imperio, un temido imperio, nadie se atrevería a mirarme feo siquiera un poco. Algo malo podría pasarles.

Con mi mejor amigo y mano derecha Jin, hemos robado la mayor parte del territorio en el país de donde soy originario. Corea del sur es mi hogar, mi negocio y nadie con un poco de cerebro se atrevería a desafiarme.

Ese soy yo, una persona de negocios qué ama divertirse, acostarme con quien quiera, cuando quiera y donde quiera. Eso nadie me lo impedirá jamás.... nadie.

¿Mi credo? Solo seguir avanzando, hoy mismo estoy viajando a Italia, ese país me llama desde hace mucho, ese país aguarda para mi grandes cosas lo se. Después de todo es la cuna de la mafia, de gente poderosa y es lo que haré, conoceré a Park.

Park es un hombre de negocios como yo, pero  su territorio es Italia, Francia, China y ha logrado posicionarse muy bien. Haré negocios con el. Tiene fama de ser sádico, poco amable y muy temido. Nadie se atrevería a meterse con el.

Pero, también hay rumores de que tiene tres hijos mimados, una colección de gente inútil e intocable, niños ricos que solo sirven para gastar dinero y estorbar. Pobre Park, lo compadezco.

Caer en las fauces del amor es la muerte en vida, he huido de eso toda  mi vida. Jamás me quedo más tiempo del necesario con una pareja. Mi trabajo lo hace más fácil. Tampoco  soy del tipo del que te puedes enamorar con facilidad.

El avión casi aterriza, espero me hayan enviado a alguien, es mi primera vez en este país. Sería de la mierda qué alguien con mi porte se perdiera justo en este lugar.

El aeropuerto se ve tranquilo, se nota de inmediato qué no estoy en mi país, ya recogí mi maleta, creo que tendré que vermelas por mi mismo.

-Señor Jeon - Me pregunta un interesante rubio, el es coreano y muy hermoso, creo que me gustará mi estancia en esa casa, si ese va a ser mi gato, podré divertime estos días con el. Vaya qué si.

-Si, soy yo - le respondo tiernamente, no lo quiero asustar tan rápido. Pero ya estoy imaginando su cuerpo caliente entre mis sábanas. Es alguien que no pasa desapercibido.

Su sonrisa me esta matando, su boca abultada se curvea y sus ojos se cierran, es la ternura andando. Será entre los diez primeros lugares en mi lista.

-El auto nos espera, yo lo llevaré a su destino - me dice el joven señalandome a donde ir.

Se supone que debo llevar mi maleta, no veo seguridad, no veo gente armada. Espero no ir directo a mi propia muerte. Aunque si me dieran la oportunidad de una noche con ese joven, la muerte sería dulce.

Seguramente Park envío a su sirviente, o secretario qué se yo, para llevarme pasando desapercibido. Se que nada sucede aquí sin que se enteren otros grupos.

Veo que él, no conducirá, hay un chófer, un empleado del aeropuerto me ayuda a meter mi maleta a la cajuela, se ha ganado una jugosa propina. El rubio me señala me suba primero al auto y observa al rededor.

Veo con sorpresa que alguien más intenta subir al auto conmigo, me ha tomado de sorpresa, apenas voy a reaccionar cuando una pequeña mano toma el cabello del impertinente, de un solo tirón lo saca, da unos cuantos golpes y camina hasta ese hombre en el piso.

Saca su teléfono, lo investiga un poco y  parece encontrar lo que necesita y marca un número de ahí...

*Si crees que me puedes intimidar enviando a tu gentuza, sabes que no sucederá, tienes dos días para desaparecer por tu cuenta o te desaparecere por la mía *