ʚ🐢ɞ Capitulo 10.

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Tutor y Yim caminaban por aquel parque donde hace más de tres meses, habían paseado la noche que se declararon.

Tutor le llevaban tomado de la cintura y Yim simplemente disfrutaba de ese momento junto a su novio.

Estaban felices, pues aquel amor que se tenían era totalmente único y se lo demostraban el uno al otro de tantas maneras, que incluso en una sola mirada, se sabía que iba cargada de amor.

-¿De qué te ríes?- le preguntó Tutor, quién aún lo llevaba de la cintura.

Lo vió de una manera tan especial y bonita, por finalmente poderlo llevar así a cualquier lugar y decir felizmente que él, era su chico.

-Es que- comenzó a explicar el menor aún con una sonrisa en su cara- Hace tan sólo unos meses, yo quería ser Gorya.

-¡Por Dios! ¡Qué horror! ¿Por qué querrías tal abominación?- le preguntaba con una mueca después de que el otro dijera eso.

-Pues... yo quería que tú me vieras como la veías antes, que me abrazaras como a ella, incluso que-

Tutor posicionó sus labios sobre los del menor, callándolo de decir todas aquellas cosas que él se encontraba enumerando.

No había nada mejor que callarle con un beso.

Por su parte, Yim le siguió en aquel beso que su phi le estaba proporcionando, de manera cálida, llegando a rodear también su
cintura, mientras que Tutor le tomaba del mentón.

Al separar sus bocas, Tutor sonrió, pero sin haberse separado tanto de él, y comenzó a hablar mientras lo tenía cerca, aún.

-No digas esas cosas, bebé- le dijo aún tomándolo de la barbilla- Eres y serás mi único amor.

El rubio sonrió. Tutor sabía cómo hacerle sonreír fácilmente.

-Te amo- susurró Yim con los ojos aún cerrados, mientras dejaba caer una lágrima.

Por supuesto, Tutor la notó y la limpió con su mano, preocupado.

-¿Por qué lloras?- le preguntó confundido de aquella imprevista lágrima— Esta cita es para celebrar nuestros cien días, no deberías estar llorando, Yimyim, además, si tú lloras, lloro yo también.

-Son lágrimas de felicidad, Tutor- dijo y esbozó una sonrisa algo tierna para el mencionado, por la cual él también rió- Me recuerda como me enamoré de ti hace un tiempo.

-¿Ah sí?- le dijo, y volvieron a caminar tomados de la mano, admirando aquel bello paisaje que se les presentaba- ¿Cómo fue? -Yim esquivó la mirada que el otro le estaba dando, pero era porque se había sonrojado. Tutor sabía cómo sonrojarlo fácilmente también- Dime, por favooooor - suplicó y el rubio dudó, pero al final accedió.

-Es que tú siempre estabas ahí, siempre— comenzó a explicar- Siempre fuiste muy bueno conmigo, atento, no me dejabas sólo y además, phi, tú atraes a cualquiera, no lo dudes- continuaba hablando Yim, teniendo toda la atención de su novio.

>>Cuando me di cuenta de que te gustaba Gorya, me derrumbé y ese día en que me dijiste que eras su novio, lloré durante mucho tiempo, Nunew dice que lloré toda la tarde, pero ahora te llevo de la mano, y soy más feliz que nunca.

>>Además, Tutor, tú tienes el corazón más puro, los sentimientos más bellos, no cualquiera merece que entregues todo de ti, y yo...- Tutor alzó sus cejas, esperando lo inesperado- te llevo aquí de la mano, y eres lo mejor que me pudo pasar.

Ahora el sonrojado era Tutor escuchando eso. Realmente él nunca había notado aquello, pero también se sintió mal por haberle lastimado, jamás pensó llegar a hacerle daño a la persona que más amaba, pero lo hizo, y eso lo puso un poco triste.

-Siento mucho haberte hecho llorar, Yim -se disculpó.

-No tienes que disculparte por eso- le decía mientras le acariciaba la mejilla, pues ahora él lo había abrazado- Estamos de aniversario, ¿recuerdas?

Tutor asintió y le besó la mejilla. Se sentía completo, cálido y feliz ahora.

-Sabes- dijo Tutor para caminar nuevamente- yo me enamoré de ti porque, además de que eres muy lindo y quitando el hecho de que eres un ángel, eres simplemente único y te amo por eso. Eres especial, bebé.

Yim no dijo nada, simplemente se dedicó a sonreír, no tenía más que decir, pues estaba completamente feliz de lo que vivia ahora.

Estaba total y completamente seguro de que Tutor sería parte de su presente y de su futuro, lo amaba más que a nada, y ni hablar de Tutor para él, Yim era el niño de sus ojos, y lo amaba infinitamente y estaba seguro de que eso sería para siempre.

Al menos ahora Yim, ya no desearía ser una chica, específicamente, ella, pues tenía lo que más amaba, y Tutor también, se tenían el uno al otro, y eso los completaba.












Mucha miel 🍯🍰













I Wish I🥀TutorYimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora