Cap.10
Maratón:2/2
Mire todo mi alrededor, aun más perdida, la casa olía a... ¿Manzanilla? ¿Es mi imaginación o realmente era así? No le dí mucha importancia, me acerque hasta la mesita de noche y encendí una lamparilla con estampados de estrellitas doradas.
—Es mucho espacio para una sola persona.
Dí un paso atrás asustada al escuchar la voz de Lucas tan de repente, de la nada, lo busque con la mirada, hasta que se aclararo la garganta. Estaba junto al gran ventanal que dejaba una increíble vista de toda el area.
—Tal vez un poquito más de lo que necesito. —Lo miró por unos segundos, antes de volver a fisgonear.
—¿A que le llamas un poquito más? —Enarco una ceja en su dirección. —Creo que es muy exagerado por parte de Mikael.
—Cállate Lucas. Mi instinto pobre me dice que si no me aprovecho de esto no volveré a hacerlo hasta que un día me saque la lotería. Lo que es muy improbable.
—¿Juegas lotería? ¿Desde cuándo? —Sentí mis orejas calentarse. Enseguida lo intente disimular. —Nunca te e visto comprar un ticket de lotería y eso que llevo mas de un mes espiando te.
—Es que nunca lo e hecho, ¿ok? —Dije cruzada de brazos. —Y cómo que un mes, a penas va una semana desde que te encontré frente a mi cama acosando me mientras dormía.
Me detuve frente a una librería, con viejos clásicos que enseguida reconocí. Los había visto al pasar por la tienda de libros al volver del trabajo unas cuantas veces.
—No. Tú me conoces de una semana, Pero ya te había estado observando desde antes, además yo nunca he acosado a nadie. —Puso mala cara. El muy asqueroso, se hacía el indignado ahora.
—Eso es imposible, te hubiera visto antes —Puse los brazos en forma de jarra y entre cerré los ojos.
—¿Recuerdas aquella noche que intentaste cocinar un pastel para tus amigos...
—Aja.
—...Y por andar de mirona por la ventana mientras el vecino peleaba con la señora del otro lado de la calle se te quemó? —Siguió hablando.
—Aja. —Lo seguí mirando sin saber a dónde íba con todo esto.
—...¿Y luego se calló tu preciada taza con estampados de cerezitas con caritas?
—Sí. ¿Qué tiene que ver eso?
—¿Adivina quien la tiró y no se dió cuenta de lo preciada que era hasta que escuchó como chillaste asustada y horrorizada por qué se había roto? —Lo miré livida sin poder creerlo, mientras el me miraba con maldad en sus atractivos ojos.
—No...
—Pero luego chillaste a un más al ver que el horno estaba apunto de coger fuego y los aspersores de humo mojaron todos tus muebles. —Empezo a reírse haciendo vos de villano de caricatura.
—Imposible... —Seguía sin aceptar que todo eso paso por su culpa y la gran parte mía por ser tan chismosa.
—Si querida amiga. Pero mira el lado bueno, de no haber tirado esa taza, tu casa casi se encendería en fuego.
El muy cerdo asqueroso tenía el coraje de creerse el héroe de la noche, oh, qué soy capaz de revivirlo para matarlo yo otra vez —¡¡¡Rompiste mi taza... me la regaló Austin en mi cumpleaños!!!
—Eso fue hace tres semanas, ya supéralo. Además que mal gusto para dar regalos tiene tu novio. —Puso los ojos en blanco y salió de la habitación.
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PAGANDO POR LA MUERTE
SpiritüelSamantha Kay, una chica que a luchado contra su propio Don, con un pasado oscuro, intentará salir con vida de una peligrosa misión. Lucas Barro, el joven que por una mala decisión a terminado perdiendo la vida, intentará detener los horribles plane...