Harry Crow

Capítulo 67: Sangre en la arena

Dentro de la Sala de requisitos de Hogwarts, el grito de terror de Emma convirtió instantáneamente lo que había sido una ocasión feliz en una pesadilla. Lo que sea que estaba haciendo ahora con el espejo lo hizo inútil para ver los eventos en Crawley, pero tanto Harry como Hermione reconocieron instantáneamente la voz de Dragonbreath y los cuatro entendieron exactamente lo que quería decir con esa amenaza.

La intervención de Dobby dejó a Hermione con ganas de besar al pequeño mientras que el primer disparo de la escopeta los tenía a los cuatro listos para golpear el aire en celebración, cada uno sabía que el arma en las manos de Dan solo inclinaba la balanza de la pelea a favor de los Granger. Escucharon claramente a Emma ordenarle a Dobby que los sacara de allí y solo el grito de triunfo de Dragonbreath detuvo a los cuatro gritando triunfalmente.

Harry le había arrebatado el espejo de la mano a Hermione y ahora gritaba repetidamente "Aliento de dragón" en él, siendo finalmente recompensado cuando el duende recogió el espejo.

"Maldito bastardo cobarde, te advertí lo que sucedería la próxima vez que te metieras con mi familia. Te cortaré las orejas y las usaré en mi cinturón, vivirás solo lo suficiente para ver que esto suceda y tu padre morirá poco después de haber presenciado la desgracia total y la muerte de su hijo. Voy por ti, Dragonbreath, y esta vez no habrá nadie para salvarte".

De repente, el espejo se quedó en blanco y el enfoque de Harry se desplazó una vez más a la habitación en la que se encontraban, una habitación que albergaba a su pareja, quien en ese momento estaba siendo consolada por sus mejores amigos. Antes de que pudiera decir algo, un chillido agudo comenzó a salir de su pistolera oculta, el cuchillo de Harry salió cuando instantáneamente señaló su reconocimiento. "Esa es la señal de llamada de emergencia de mi padre, significa que vayas a Gringotts lo más rápido posible. Espero que Dobby se los haya llevado a papá, de cualquier manera él sabe que algo anda mal. Neville, ¿podrías decirlo?"

"No, no está pasando, Harry. ¡Nosotros también vamos! Dan y Emma significan mucho para todos nosotros, no nos sentaremos aquí esperando noticias, y es posible que nos necesites".

"No quería que te metieras en problemas..."

Padma también rechazó esa excusa. "Nuestras Órdenes de Merlín significan que somos considerados adultos ahora, no nos meteremos en problemas por esto. Lady Ravenclaw y Sir Nicholas pueden tomar mensajes por nosotros".

En ese momento, apareció otra puerta en la habitación y Helena rápidamente explicó su función. "Hay un pasaje que sale de Hogwarts conectado a esta habitación, lo sentirás cuando pases de las protecciones y luego tu traslador podrá activarse".

Una determinada Hermione estaba ahora al lado de Harry. "Estamos perdiendo el tiempo..."

En eso, los cuatro corrieron hacia la puerta. Ninguna de las chicas estaba vestida para la batalla, pero ambas estaban más que listas para pelear. Todos sintieron el cosquilleo que indicaba que habían pasado de las poderosas protecciones de Hogwarts y tocaron el traslador de Harry para ser llevados a Gringotts.

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Al enterarse de que sus hijos habían sido testigos del ataque de Crawley, inmediatamente Barchoke maldijo y corrió hasta el punto en que el traslador de Harry los llevaría a Gringotts. Exigirían respuestas y ciertamente no estarían de humor para que se les negaran esas respuestas, esta noche sería una prueba masiva de sus habilidades diplomáticas para evitar que esta situación se intensifique. Llegó al lugar justo cuando el traslador los dejó, Hermione corrió a sus brazos mientras sostenía a su hija cerca.