Me encontraba en la casa de hermes cuñado de mi mejor amiga, estábamos todos muy alegres disfrutando, compartiendo, jugando de todo.
Las sobrinas de mi mejor amiga danna gritaban con euforia. Afuera estaba un relajo, mientras que ella y yo manteníamos una conversación completamente absurda y sin sentido. Fausto sobrino de hermes tocó mi hombro, a lo cual yo reaccioné, le presté atención, lo miré confundida, el sin decir nada tiro de mi brazo levemente, apartandome de danna.
Me llevo a una de las habitaciones que quedaban cerca, una vez ahí el me miraba desesperado, y yo seguía confundida, sus manos temblaban de una manera incontrolable, comencé a preocuparme.
-¿Estas bien fausto? - pregunte, a lo cual el negó con la cabeza en repetidas veces, y por mi parte me empezaba a desesperar - ¿te drogaste? - cuestione ya un poco alterada. Sus ojos verdes llenos de desesperación me miraban de una manera tan extraña, se relamia los labios repetidas veces y comenzó a dar vueltas enfrente de mi.
Ya cansada de todo esto lo pare e hice que me mirara.
- ¿QUE CARAJO TE PASA FAUSTO? - Cansada de su actitud y en mi desesperación grite, el solo me miraba asustado cabe aclarar que el media más que yo pero en ese momento el se veía tan pequeño. El no respondía y me sentía extraña, algo no estaba bien. Cerré los ojos con fuerza.
Cuando los abri no estaba en la habitación con fausto, me encontraba sentada en el mismo lugar donde estaba hace unos minutos con danna, que para mi sorpresa danna no ya estaba, en su lugar estaba Sofía y Romina, sobrinas de mi mejor amiga, pareciera que todo fue un sueño o pareciera que la que estaba drogada era yo.
Salí del trance en el que me encontraba cuando puse atención en todo lo demás, el relajo no se escuchaba, las niñas no gritaban y tampoco se reían de sus bromas. Senti como lágrimas recorrían mi rostro miraba gente entrar y salir, de repente todo se empezaba a silenciar.
Mi corazón latía con fuerza, pero no me sentía agitada, buscaba con la mirada a danna, todo se sentía demasiado lento, mi cuerpo estaba débil quería cerrar los ojos y dormir profundamente. En un momento de silencio se escuchó su voz era danna que salía de la habitación que quedaba justo enfrente de la sala, salió con una grata sonrisa, miró hacia afuera, volvió su mirada a mi y ella decía - Amiga, te habla tu mamá - todo parecía ir en cámara lenta, mire donde mi mamá que se encontraba platicando con Salma hermana de danna.
Mire hacia donde danna estaba, digo estaba porque ya no se encontraba ahí, sentía como el corazón se me salía, me sentía sin aire, asustada. Todo a mi alrededor comenzó a tornarse obscuro y la puerta Blanca de la habitación de enfrente se comenzaba a abrir lentamente, cuando paró danna estaba ahí con un tono morado, cubierta de sangre y me miraba de una manera fijamente, comenzó a elevar sus labios convirtiéndolos en una sonrisa espeluznante, el vello de mi piel se erizo por completo.
Desperté gritando.... Y de pronto recordé que mi amiga había muerto hacia 2 semanas atrás.