Un largo camino a Seúl (Jihan x Hyung Suk)

Un viaje con dos tipos excéntricos

Ruta de Chungcheong a Gyeryong; estación de Chungcheong a estación de Sintanjin (1 hora) de la estación de Sintanjin a la estación de Gyeryong (30 minutos)

Ruta de Chungcheong a Seúl: estación de Chungcheong a estación de Seúl (1 hora con 25 minutos)

Ruta de Gyeryong a Seúl: estación de Gyeryong a la estación de Yongsan (1 hora con 20 minutos) de la estación de Yongsan a la estación de Seúl (10 minutos)

Cosas en Yongsan; I'Park Mall centro comercial conectado a la estación

Escuela de Hobin: Gyerong High*

*Favor de leer las notas al final del capítulo*

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Si alguien preguntaba qué tan bien era su sentudo de la orientación fuera del campo, podría decir que era peor que la de un topo.

¿Cuál era la razón detrás de aquello?

Estaba perdido, estaba jodidamente perdido.

Tal vez debió suponerlo desde el momento en que no vio lo que su hermano les contaba de su tiempo en Seúl y, cuando preguntó a esa chica vestida como si fuera un pollo supo que, en efecto, estaba muy lejos de su destino original.

¿Ahora cómo demonios llegaba a Seúl?

Vio el cielo de color anaranjado, notando que prontamente iba a oscurecer, apresuró el paso antes de que las estaciones de tren cerrarán.

Maldijo su suerte por lo bajo, definitivamente su día no podía ser peor.

¿O tal vez sí?

Estaba escribiendo a Hyung Suk cuando sintió el impacto de alguien en su espalda haciéndolo tirar su teléfono al jodido estanque que tenía enfrente (malditas leyes de Newton que tenían razón y maldlto quien pensó que colocar un estanque específicamente enfrente suyo era genial).

Vio con horror cómo su teléfono se hundía y se apresuró a agacharse, sin importarle lo que pensaran los demás. Metió su mano rápidamente, haciendo una mueca por los peces que rozó, tanteo hasta que sintió su teléfono y lo sacó con rapidez; trato de encenderlo pero, tal como esperaba, no encendía.

El maldito teléfono que llevaba con él desde secundaria estaba muerto.

Jodidamente muerto, tan muerto como el jodido tamagotchi que tuvo de niño porque no le dio de comer.

Volteó a ver al tipo que lo hizo tropezar con el ceño fruncido; cabello oscuro, más bajo por poco más de una cabeza y se veía más escuálido que él una vez que se puso frente a frente con el enano, diciendo cosas que no comprendía por lo rápido que lo decía.

Lo iba a matar.

— Oye mocoso, ¿sabes qué carajos hiciste?

— ¡Perdón, señor!, mi amigo me ha empujado, ¡juro que no era intencional!... ¡puedo llevarlo con un técnico y estará en unos días listo!

... ¿Unos días?, ¡no tenía tiempo para quedarse ahí!

— Tengo que estar lo más pronto posible en Seúl y ahora no puedo comunicarme con la persona que podía darme indicaciones para llegar luego de que llegue a este sitio por accidente — Recriminó, estaba a sólo unos centímetros de tomarlo de la camisa y golpearlo hasta que su ira se calmará, pero no, estaba tratando de controlar sus problemas de ira.

¿Como decía Hyung Suk que debía hacer?, oh, cierto, debía contar hasta diez.

Uno, dos, tres...

— ¿Seúl?, ¿pero cómo es que llegó aquí?, hay trenes que van directo...