-¿CÓMO? - preguntó exaltada Mary al otro lado del teléfono
-Sí, eso que escuchaste, entré en busca de mi hermana a la habitación y el hablaba por teléfono de algo de un cargamento y no sé que más - respondí
-No entiendo - contestó confundida - ¿De qué son sus empresas?
-Eso es lo que no sé Mary, y necesito que me ayudes.. tal vez sea un loco psicópata - hablé preocupada
-Ay Jade, no seas exagerada - contestó con tranquilidad.
-¿Entonces vuelves mañana? -pregunté mientras estaba sentada en una banca de la universidad.
-Sí y apenas llegue a casa, haremos una pijamada y nos pondremos manos a la obra - respondió entusiasmada
-Eso espero, enserio tengo mucho más que contarte.
-Lo puedo imaginar - contestó - Quiero explicaciones de esa foto en tu instagram - habló de manera coqueta - Bien, te dejo, un beso, byeeee
-Uno para ti - respondí entre risas y colgué la llamada.
Ya había entrado a la universidad hace unos días. Cuando estaba de novia con Andrew pasaba la mayor del tiempo con él y con mi mejor amiga, pero ahora que no estoy con él y mi mejor amiga recién mañana estará de vuelta, así que he estado prácticamente sola todos estos días. Para mi mala suerte, Andrew está casi todas las clases conmigo y me es imposible no sentir como me regala miradas llenas de odio. He sentido demasiadas ganas de ir a hablar con él y explicarle la situación, pero luego recuerdo como me trato y enserio que la rabia me carcome.
Ya había salido de mi última clases y solo debía esperar que el novio de mi hermana viniera a buscarme para ir a ver su posible futura casa nueva. Claramente no era algo que me agradaba tener que ir con él a solas, no tan solo por el echo de que la última vez si infiltró en mi habitación e intentó besarme, si no, por el echo de que yo también quería.. y si algo así pasara otra vez, no sabría como reaccionar y no sé si sería capaz de detenerlo. Cuando mi mente iba a comenzar a sobrepensar las cosas, mi móvil vibró y para mi sorpresa, era él:
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Rápidamente caminé hacia el frente del campus y ahí estaba.
-Hola - hablé una vez que estuve sentada a su lado
-¿Qué tal la universidad? - preguntó mientras se ponía en marcha
-Tranquila - respondí - ¿Y mi comida?
-Delante tuyo, Jade - respondió entre risas.
-Oh, si es cierto, gracias - contesté - ¿Que tan lejos queda la casa que iremos a ver?
-A solo unos minutos - respondió
-Quiero saber por qué tienes mi número - pregunté una vez que caí en cuenta que me había escrito.
