- Di "Ah..."
- No creo que sea buena idea hacerlo en un lugar público... ¿qué pensarán si nos ven...?
- Que nos queremos mucho, eso harán – Kurumi respondió acomodando algunos cabellos de Mo detrás de su ojera, obligando a que este le mire al tener la mano en su mentón para que comiera una cucharada de helado - no te avergüences y solo disfruta el paseo; tenemos tiempo para nosotras,y es primordial tener nuestra primera cita... ¿no te gusta?
- ¡Claro que lo hace! ¡Estoy muy feliz de estar acá! – dijo, con los nervios jalándole los cabellos debido a la mala actitud que estaba teniendo al seguir deprimido por lo acontecido la noche de ayer; estado, que Kurumi percibió al entrecerrar los ojos al estilo gatuno y levantar sospechas tal felino acorralando un pescado.
La pequeña oveja de perezosa se aleja cada vez emocionalmente de su rebaño, en el que ella era pastora, como un acto de rebeldía, uno, al que Furukawa buscaba sanar con la medicina más efectiva de todas, el amor; quizá era lo que sentía al observar los cachetes inflados de Koih, o las ligeras ojeras abrumado sus ojos, de improviso, el ligero puchero que se formaba en sus labios al no lograr con exactitud lo que esperaba. ¿Podría ser, eso, lo que algunos apodan como "cariño"? Esto no corría por la mente de la chica con cabello de su mismo sabor de helado, chocolate; sino, por quien evitaba el cono de vainilla al cerrarse el apetito.
Tras dar vueltas rápidas, con victorias, o quedar rendido en el suelo; era completamente seguro que el pequeño astronauta se encontraba varado en alguna parte del cosmos, dónde no era factible aterrizar en algún planeta, pero divagar en el espacio era agotador.
Mo era un completo desconocido en la revista llamado "vida", esta sección del catálogo "parejas" no era nada más que un laberinto entre pensamientos, dudas, y miles de errores; aspectos, que podrían romper la unión que formaron en cualquier momento, algo, que atormentaba la cabeza de Mo después de presenciar su reciente, pero para nada nuevo, abandono.
Kurumi está expectante, con la paciencia intacta para que Kohi le ofrezca alguna explicación a su incertidumbre, con la veracidad de adivinar los sufrimientos de su contraria, como un mago, o, mejor dicho, una bruja que estaba dispuesta en arreglar lo que sea.
- ¿Te pongo incómoda...? – comentó, con el hilo de voz a punto de cortarse, lleno de lástima y pena, e incluso, la tan temida decepción que marcaban alerta en las sirenas de seguridad del pequeño rey, cuya paz de su gobierno se encontraba en peligro.
- ¡No, no, no, claro que no! ¡te equivocas! – trató de arreglar su error, un poco con el característico estilo "Hitsuji" – Solo, no estoy acostumbrada a salir contigo de esta forma... y estoy nerviosa, no sé qué hacer o qué decir para que no te aburras.
- Eso es sencillo, cariño – puso su mano sobre la de él, acariciando lentamente los dedos, con tanta calidez y dulzura, que desbloqueaban recuerdos del tan inolvidable día de verano junto a la persona que le causa mucho daño ahorita. - La solución es ser tú misma; te lo dije ¿verdad? Te quiero tal y como eres, escucharte es entretenido, no importa lo que hables, me divertiré de todos modos - ¿quién era? ¿acaso Karma poseía su cuerpo y era su versión masculina? Porque, la primera vez que se conocieron más a profundidad robaba protagonismo a la pequeña cita del presente; tal vez el destino era demasiado cruel con el pequeño Mo, que estaba cagado al confundir dos memorias muy parecidas, pero con distintas personas importantes.
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0110 - Non binary - [Akabane Karma] - ESPAÑOL
FanfictionUn día, Karma conoció a "la idiota" de Kohi Hitsuji, este, se presentó como un tal "Mo" Y cuando Karma la trató de "ella", lo ignoró. El monocílabo de Mo lo perseguía hasta en sus sueños, por eso, cuando "ella" se cortó el cabello y acabó en detenci...