El es Jin un adolescente que finalmente ha conseguido su propio apartamento pequeño en Seul. El único problema es que está compartiéndolo con el chico más popular de la escuela y tienen que mantenerlo en secreto.
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Ba...
-¡Ufff, por fin llegue!.- Recargue mi espalda sobre la pared apenas deje esa última caja de mudanza sobre el piso.- Ahora solo faltaría....¡Meter todo de una sola vez!, Pan comido.-dije mientras bajada mi tono de voz, respire profundo, me estiré una última vez para reincorporarme y seguí.
Abrí la cerradura de esa puerta que se sentía tan abrumadora, para por fin echarle un vistazo a mi nuevo hogar de ahora en adelante. Como estudiante de último año de preparatoria, esto era toda una ola de sensaciones intensas que no podría terminar de describir pero la emoción que más inundaba mi ser era la felicidad de iniciar esta etapa de mi vida.
-¡Brincaría todo el día!... Si no fuera porque tengo que meter todo esto - dije mientras volteaba a ver a las cajas fuera del departamento.-Una tarde llena de trabajo, Jinnie, ánimo... - me dije mientras guardaba mi emoción y me puse manos a la obra.
Realmente pensaba en cuanta suerte tenía de haber conseguido un departamento amueblado ya que, con mi presupuesto, me hubiera tocado dormir en el piso y eso no era nada bueno para mí espalda, no, no,no. Lo que aún no entiendo es como una vivienda con esta calidad la haya rentado, un joven tan apuesto como yo, a un precio tan económico y de manera tan fácil.
- Creo que la señora del alquiler se equivocó de precio... - Pensaba mientras poco a poco acomodaba mis cosas en algún lado dentro del departamento.
-UNOS DÍAS ANTES -
- Entonces... Estás buscando un departamento para independizarte, ser un adulto responsable y que así le pruebes a tus padres que eres más capaz de lo que creían...? - me preguntaba de manera rápida para resumir toda la vida que le acabo de contar.
-Así es, señora.- conteste amablemente e hice una pequeña reverencia.
- Bueno... ¿Jinnie me dijiste, cierto? - a lo que asentí sutilmente con la cabeza.-Estás de suerte porque tengo un pequeño apartamento donde podrás cumplir ese sueño que tanto anhelas.-me dijo mientras una sonrisa tan dulce como la miel brotaba de sus pequeñas mejillas arrugadas que no dude ni un poco en creerle, para después sacar un panfleto de un cajon y dármelo en las manos.- Pero ¿De cuanto es tu presupuesto mi Niño...?
Mire el papel unos segundo para así ponerlo en la mesa y contestarle a la pequeña ansiana. -Mmm... seria de unos 755,614 wones aproximadamente, son mis ahorros de casi cuatro años, no se si será suficiente para tener el contrato con mi presupuesto.- me mordí mi labio mientras la miraba con preocupación al ver que pensaba demasiado después de decirle la cantidad que tenia.
-Eres muy joven para esta clase de Tratos ¿Estas realmente seguro...?, ¿Tus padres están al tanto de lo que estas a punto de hacer?.- Me miro de manera seria quitando aquella sonrisa de miel tan linda, que ahora se convirtió en una mueca de duda, ¿¡Se habra dado cuenta de mis nervios a flor de piel y mi poca experiencia ante toda esta situación !!?.
-S-si señora, yo estoy mentalmente preparado para todo aquello que conlleva tener una casa propia.- Hable más para mi mismo y reconfortarme que para contestarle a la ancianita de enfrente.- y respondiendo a la segunda pregunta, ...si ellos sabes muy bien que me voy a ir de casa para estar más cerca de la escuela.
-¡Muy bien!, ya sabiendo eso veré que departamento queda en tu presupuesto actual, pequeño Jin.- La mujer se levanto de su asiento que más que asiento pareciese más una pila de cojines mal puestos, para después dirigirse a un estante con pequeños cajones de madera, de ahi saco tres cuadernos azules los analizo un poco y los trajo con sigo en brazos.- Mira aquí hay muchos departamentos cómodos que podrían estar en tu presupuesto.-Sonrío para después señalarlos.
-Pero y ¿Qué pasa con el departamento que me dijo anteriormente, señora?.- la mire con duda al ver que el panfleto que me había mostrado anteriormente mente ya no estaba.
-Mi niño, ese departamento cuesta al rededor de 3,398,941 wones, ¿Estas seguro que querías el contrato de ese departamento, hijo...?.-Me miro con una sonrisa aun que más que una sonrisa era una mueca burlesca, ¿¡¡Qué acaso se esta burlando de mi!!?, aunque ella más que nada tenía la razón.
-¡No, gracias!.-solte un pequeño grito al escuchar tan alta cantidad de dinero, con esa gran cantidad podría pagar lo que resta de mi colegiatura, eh incluso, ¡toda mi universidad! y todavía me sobraría para unos Cheetos, ¡por dios!, quien en toda su santa existencia tendría toda esa cantidad de dinero.
-Eso creí.-Sonrío.- ¡y bien!, ¿Cuál de todos te gusta..?
- PRESENTE -
Terminando de colocar la última caja dentro del pequeño espacio en la cual seria mi sala, me recosté de un solo brinco en aquel sofa color salmon para después soltar un suspiro de cansancio.-¡Oh my!, estoy tan cansado, realmente necesito un descanso de cinco minutos, nada más necesito eso.- bostecé y comencé a cerrar de apoco mis ojos.
Claramente eso hubiera pasado si no fuera por el sonido de la puerta abriéndose y escuchar después unos fuertes pasos llegando hacia mi y una fuerte voz gritándome...
-¿¡QUIÉN RAYOS ERES TU Y PORQUE ESTAS EN MI DEPARTAMENTO!?
-¿¡TU QUE!? • • • • • • • • • • • • • Continuara»
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