Ahí, tendido en tu cama estabas
Esperando el día de tu partida,
Y yo solo te veía
Y no podía hacer nada
Era su decisión, la decisión
De aquel ser estremecedor
Y superior la que esperabas,
Y yo aun seguía, sin poder hacer nada.
Te miraba y me desesperaba
Y entre más te veía, mas me dolía,
Hasta que un día te despertaste
Y fue mi mayor alegría.
Me mirabas, te reías y agradecías
Porque yo contigo estaba
Y así pasaron meses y días
Y yo te veía y me sonreías.
Pero, espera, no te vallas
¡quedate por favor!
Ya no podía hacer nada
Tu ojos agonizando me miraban.
Y ví,
Tristemente ví,
Lo lentobque me morías...
En esa cama.
